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Crean una Comisión Interministerial de prevención de las adicciones


El gobierno tucumano decidió conformar una Comisión específica que le dé un abordaje permanente a las adicciones, que cada vez más se vuelven un tema de preocupación para gobiernos y comunidad en general (familias, escuelas, sistemas de salud, etc).

Durante la semana que pasó el secretario General de la Gobernación Pablo Yedlin, a cargo de la Comisión Interministerial de lucha contra las Adicciones del Poder Ejecutivo, presentó oficialmente el análisis de la situación provincial y los trabajos de prevención, tratamiento y reinserción de las personas que padecen adicciones. La exposición se realizó ante la Comisión para la Prevención de Adicciones de la Legislatura encabezada por el legislador Claudio Viña.

Yedlin explicó que “en esta Comisión trabajamos con gente de Salud, Desarrollo Social, Educación, Interior, Seguridad y Comunicación. Ahora, en trabajo conjunto con la Legislatura, queremos invitar a la Justicia a sumarse para demostrar que Tucumán tiene la decisión política firme de dar esta batalla contra las drogas y a favor de nuestra juventud”, refirió Yedlin.

Esta problemática atraviesa a todas las clases sociales y alcanza a todos los territorios tucumanos, aunque es sabido que afecta con más virulencia y con consecuencias más graves y dañinas a las personas vulnerables y con menos recursos para afrontarla, abordarla y salir con posibilidades de reinserción en un proyecto personal de vida.

Según el informe Mundial sobre las Drogas de la UNODC (Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito) en 2012 entre 162 y 324 millones de personas, 3,5% al 7,0% de la población de entre 15 y 64 años, consumieron por lo menos una vez alguna droga ilícita.

El consumo problemático de drogas −trastornos de consumo o dependencia− se da entre 16 y 39 millones de personas (entre 10 y 15% de todas las personas que consumieron drogas ese año).

El secretario general de la gobernación explicó que “hemos realizado un mapa geo referencial de las zonas con más conflictos y allí hemos comenzado a abrir las escuelas los fines de semana para que los chicos puedan hacer actividades, junto a docentes y familiares”. Este trabajo es parte de las estrategias para “buscar a los chicos antes de que lleguen a los centros sanitarios, tanto de manera preventiva como de detección temprana, para que la atención y cura de los pacientes sea posible” se extendió.

El abordaje de las adicciones se conforma de tres instancias: prevención, asistencia ante consultas y la internación. En la prevención trabajan los equipos de profesionales que recorren los territorios y las principales comunas de la provincia. Para realizar este trabajo articulan con gobiernos locales acciones para que la comunidad pueda sostener los distintos programas y proyectos que tienen que ver con su realidad cotidiana. Talleres con padres, adolescentes, representantes de la Comunidad, personal de Atención Primaria de la Salud y distintas ONG; Y además charlas de orientación a los docentes y alumnos de escuelas primarias y secundarias de la capital en donde se pueden generar talleres de prevención y promoviendo hábitos saludables.

Para responder a las demandas de Asistencia el gobierno provincial posee dispositivos propios y otros en co- gestión con organismos nacionales (SEDRONAR), donde se intenta generar una respuesta articulada e integrada al consumo de sustancias. Dentro de los dispositivos, existe una dependencia en el Hospital Padilla donde se brinda asesoramiento, contención, tratamiento psicoterapéutico, psicofarmacológico y psicológico, con la idea de abordar integralmente al paciente.

En la Secretaria de Prevención y Asistencia de las Adicciones se atiende a personas por demanda espontánea y referenciadas desde el Centro de Contención, Orientación y Referencia (CEDECOR), adonde se propone una primera escucha y se referencia según la necesidad particular del paciente. El horario de atención es de 8 a 18 horas.

En cuanto a las internaciones conviene recordar, como sostiene Yedlin que “se trata de una herramienta más del tratamiento, no es la única forma. Es una posibilidad más dentro de un abanico de dispositivos terapéuticos y depende de varios factores. Primero hay que evaluar si es que hay criterios para internar. La Ley de Salud Mental, N° 26.657, dice claramente que la internación debe ser la última herramienta terapéutica, una vez agotadas todas las posibilidades de tratamiento ambulatorio. Esto no quiere decir que la ley esté en contra de la internación, sino que se la tiene que reservar para ciertos casos y por un tiempo breve, hasta tanto se solucione aquella situación que determinó la internación. La internación se lleva a cabo a partir de una evaluación interdisciplinaria que determina que ésta es la alternativa terapéutica adecuada. El grupo de pacientes que requiere internación es muy pequeño”.

De todos modos vale aclarar que dos hospitales monovalentes como el hospital Obarrio y hospital del Carmen, con guardias, salas de intervención en crisis, internación breve para desintoxicación, deshabituación y atención ambulatoria, son los principales centros de internación de la provincia. El centro residencial “Las Moritas” también contempla internaciones y recibe a varones de 14 a 30 años, con o sin causa judicial y cuenta en la actualidad con 45 camas.

El Hospital Padilla cuenta con guardia en salud mental diaria, con internación de intentos de suicidios y también atención ambulatoria. Otros centros con Servicio de salud mental son el hospital de Monteros, Hospital de Concepción, Hospital del Este Eva Perón y Hospital del Niño Jesús.

“En Tucumán se atienden 15 mil pacientes por año por problemas de adicciones”, continuó el funcionario en su exposición y detalló que “cinco mil son mujeres. Pero solamente cinco fueron internadas el año pasado. La falta de internación no es la problemática, la problemática de consumo es mucho más compleja que un servicio de internación”.

Una vez concluida la presentación de la Comisión Interministerial y sus avances, el legislador Viña celebró el encuentro y afirmó que “ahora que Yedlin comentó con claridad cuáles son sus proyectos y la posición del Ejecutivo sobre la temática, vamos a trabajar en conjunto. La Legislatura además, ya ha sancionado leyes como la de droga cero al volante o de control de drogas en funcionarios y legisladores que se va a cumplir a partir de ahora”.

Consideraciones desde la reflexión práctica

Tras la reunión en la Legislatura, la agencia ANITA charló con el doctor Matías Tolosa, responsable de la Secretaria de Prevención y Asistencia de las Adicciones, dependiente del Ministerio de Desarrollo Social e integrante de la nueva Comisión de Prevención de las Adicciones. Tolosa afirmó que este organismo tiene como misión priorizar la prevención como finalidad para evitar el consumo de drogas. “Para conseguir esto se plantean proyectos en la base social como espacio intencional y planificado y atención personalizada al paciente y al grupo familiar” dijo.

Uno de los desafíos es cambiar el paradigma de que el consumidor de sustancias es un delincuente, y que sí o sí necesita internación, “lo que se busca es fortalecer las conductas saludables vinculadas con el deporte, la cultura, el trabajo la educación y en donde la sustancia no sea el centro de la vida de esa persona. Cuando uno plantea un abordaje exitoso debe tener esa mirada” afirmó Tolosa.

Una promesa que avizora beneficios prácticos es que Tucumán va a contar con un Observatorio Provincial Estadístico, desde donde se accederá a datos provenientes desde los diferentes sectores gubernamentales. Esto permitrá leer el contexto del consumo de sustancias para tomar medidas adaptadas a la situación.

Consultado sobre el tipo de trabajo que se puede esperar de esta comisión Matías Tolosa expresó que “desde la comisión se van a proponer programas, capacitaciones y recursos en relación a la prevención y asistencia del consumo problemático de sustancias. Desde este espacio se intentará fortalecer la articulación entre los distintos dispositivos que ya existen y que tienen que ver con la prevención, tratamiento, asistencia y reinserción para potenciarlas entendiendo que el abordaje se debe pensar como continuo y adecuado a cada persona”.

Se ve la necesidad de articular dispositivos como los que se llevan adelante desde los ministerios de Salud, Educación, la Secretaria de Trabajo, Desarrollo Social y Seguridad, además de las mesas de gestión en las diferentes comunas y municipalidades, y los trabajos en territorio de diversos programas como el PUNA perteneciente a la Universidad Nacional de Tucumán.

Tolosa destacó la importancia de “programas como el Avanzar que generan talleres dentro de la comunidad, y programas que favorecen el abordaje comunitario, la asistencia en territorio que promueven como tratamiento para la reinserción. Poder coordinar y articular todos estos dispositivos es fundamental para generar un mapa de recursos en donde se pueda conocer la totalidad de los mismos y también poder vislumbrar qué falta desarrollar, acompañar y fortalecer”.

Para cerrar, el funcionario sostuvo que en la actualidad “existe una puja entre distintas miradas sobre el mejor abordaje de esta problemática. En el 2016 hay una reunión en la ONU en donde el bloque de Latinoamérica propondrá y defenderá un abordaje considerando a la persona como un sujeto de derecho, teniendo en cuenta ejemplos a nivel mundial en donde se empezó a despenalizar el consumo de la marihuana, saliendo de un modelo que fracasó a nivel mundial que es el del ´63 proveniente de la Convención Única de Estupefacientes. Este modelo punitivo apuntó siempre al tráfico, narcotráfico, la venta y en ese enfoque al consumidor. En 2010 hay un fallo de la Corte en donde se sostiene que el consumo personal no atenta contra la salud pública y se lo tiene que dejar de tipificar como delito. No está resuelta esa tensión pero está planteado el debate”.

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