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En Tucumán se debatieron propuestas para combatir el Trabajo Infantil

Se realizó esta semana en el Hotel Garden el Encuentro Regional contra el Trabajo Infantil en la cadena de valor. Con participación de autoridades nacionales, provinciales, además de referentes de empresas, sindicatos, mesas intersectoriales y ONG se ofrecieron diversos paneles para reflexionar y proponer políticas que aborden la problemática del Trabajo Infantil y tiendan puentes para revertir el cuadro de vulneración de derechos de los niños, sin atacar la sostenibilidad de las economías regionales.



Un flagelo que a veces es consentido


El Presidente de la CONAETI, Fausto Spiga, sostuvo que el trabajo infantil es un flagelo que sigue y que es muy difícil de combatir. Spiga, dijo que "el encuentro que se realizó en Tucumán convocó a las fuerzas más importantes de la región que trabajan cotidianamente para superar este flagelo".

El funcionario, dependiente Ministerio de Trabajo de la Nación, explicó que "en estos tiempos hay personas que hacen trabajar a los niños y saben que eso está mal, pero lo mismo lo hacen. El problema es que en muchos casos son los mismos padres los que no denuncian porque hay situaciones en que la economía familiar depende de esos ingresos y por ese motivo permiten y promueven el trabajo de sus hijos", explicó.


Nuestra Constitución lo condena


Tobías Gordillo, a cargo de la Gerencia de Empleo y Capacitación Laboral del Ministerio de Trabajo de la Nación en Tucumán, expresó que “la jornada fue muy interesante, se expusieron distintas problemáticas que acarrea el trabajo infantil. Sabemos que es uno de los focos estratégicos de la gestión nacional, pensamos que distintos organismos deben seguir articulando y funcionando con una estrategia común”. El funcionario tucumano manifestó que todo caso de un menor de 16 años que preste servicios laborales se enmarca en el trabajo infantil. Y agregó que para comprender estas problemáticas “nos adaptamos a lo que encuadra la Convención de los Derechos del Niño incorporada a la Constitución Nacional y también a lo que plantean otros tratados que protegen los derechos de los niños para que puedan desarrollar las actividades propias de su edad. Hay varios actores que vienen trabajando y construyendo una rica experiencia, por ejemplo la Red de Empresas que propone dispositivos como los jardines de cosecha que se enfocan en erradicar esta práctica. Hoy escuchamos varias experiencias. Seguimos convocando a las empresas del medio tucumano. Vimos muy buena predisposición en cuanto a sensibilización clave atendiendo a la necesidad de instalar el tema y muchas ganas de articular para trabajar colaborativamente y lograr trabajo infantil cero”.

Nuevos números y buenas prácticas


A su vez Hugo Rossi, subsecretario de Coordinación Política del Ministerio de Agroindustria de la Nación habló de acciones concretas para el abordaje de la problemática y Erradicación del Trabajo Infantil. Señaló que desde Nación vienen trabajando en la realización de un diagnóstico para el armado de un Nuevo Plan Nacional, y en simultáneo se vienen potenciando acciones territoriales como las mesas locales de trabajo con municipalidades y gobernaciones y el plan jardines de buena cosecha. Recordamos que estos jardines están destinados a mejorar las condiciones de los trabajadores rurales y sus familias con la idea, en primer lugar, de prevenir el trabajo infantil, en la zona de campo y generar un espacio socioeducativo para los hijos más pequeños de estos trabajadores rurales, ya sea cosechadores, agricultores o que participan en otras actividades rurales.



Luego Rossi agregó que “estamos lanzando con el INDEC una encuesta de actividades de niños niñas y adolescente (AEANNA) para tener un relevamiento del trabajo infantil en el país. En las ciudades los sectores más destacados que afectan al trabajo infantil son los de economía informal, como los basurales, cartoneros, ladrilleros o en la misma calle. También en los sectores textiles que son más complicados todavía. Hay cerca de 400.000 chicos que están con trabajo infantil, entre los 8 millones de niños que hay en el país. Pero vamos a tener datos muy precisos en breve”.


Consultado sobre el enfoque que adopta el organismo Rossi explicó que “La característica de la producción agropecuaria y de las economías regionales hace que muchas veces las familias trabajen juntas en la agronomía. Las realidades de estas familias no solamente se solucionan sancionando a quien contrata el empleo infantil, si no entendiendo la realidad de cada producción y encontrando soluciones quizá más artesanales y con mucho más esfuerzo, como los jardines de buena cosecha, pero que realmente atiendan a llevar soluciones duraderas y no sólo una sanción que al final no termina cumpliendo el rol que buscamos”.


Sobre el tipo de transformación que proponen para modificar el paisaje económico que afecta el acceso a la educación de miles de niños y familias el funcionario nacional dijo que “uno de los desafíos es, sin modificar la estructura social de la actividad agropecuaria (los golondrinas) debemos intentar garantizar todos los derechos de los niños y de las familias agropecuarias. Quizá haya que encontrar soluciones específicas que no se amoldan a los chicos que no están en este ámbito.


Se necesita denunciar los casos


Con un enfoque puesto en la realidad provincial Roberto Palina, secretario de Trabajo de Tucumán y presidente de la Copreti, la comisión para la erradicación del trabajo infantil señaló que “a través de la Copreti se trabaja en la concientización a los ciudadanos para seguir encontrando casos de explotación, porque tenemos las herramientas para erradicarlos pero no el conocimiento de los casos. Hoy en la provincia no hay denuncias de trabajo infantil, ahí hay que mejorar”.


Palina denunció falencias en los modos de abordar el tema porque “desde Nación dicen que hay 400.000 mil menores trabajando, pero no hay ninguna denuncia. Creemos que hay que trabajar en concientización para que los ciudadanos denuncien y podamos trabajar para erradicar el trabajo en serio. El trabajo infantil se da porque los padres son explotadores, o también porque los padres no consiguen trabajo, la gran desocupación que se está produciendo es un problema serio, entonces hay que trabajar en gestionar trabajo genuino y digno para los padres”.

En cuanto a los sectores de la economía que más afectan la niñez señaló que “tenemos información que las ladrilleras y campos son los mayores culpables del trabajo infantil, pero no tenemos la certeza de qué lugares puntuales son. Por eso pedimos a vecinos y ciudadanos que denuncien”.



Una Red para construir responsabilidad


En la mesa sobre Acciones para erradicar el trabajo infantil en la producción citrícola participó Patricia Condori, responsable del área de Responsabilidad Social de grupo Lucci, coordinadora de los programas de la fundación en relación a la comunidad. La especialista contó que “hoy charlamos del trabajo preventivo de la compañía y las acciones específicas que venimos. El trabajo de concientización en relación a la cadena de valor y hacia afuera en escuelas capacitando en relación a los derechos del niño y la prevención del trabajo infantil”.


El grupo Lucci es uno de los miembros de la Red de Empresas Contra el Trabajo Infantil que difunde la problemática y propone acciones de intervención comunitaria, planes y proyectos tendientes a la prevención y erradicación del trabajo infantil.



Condorí destacó que “actualmente somos la única empresa tucumana y trabajamos con Conaeti para sumar a otras empresas provinciales a la Red de empresas contra el Trabajo Infantil. La convocatoria para este encuentro regional fue interesante, participaron gobierno, empresas, sindicatos con el objetivo de trabajar conjuntamente en una problemática multicausal”.

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