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Carlos Pisoni: “La gran deuda que tenemos es la democratización de las Fuerzas de Seguridad”


Carlos Pisoni, referente de HIJOS, conversó con LDZ sobre el anuncio del gobierno para los jóvenes “ni-ni”, que no estudian ni trabajan, ofreciendo una especie de servicio cívico voluntario y de las estrategias con las que se trata de sustituir verdaderas propuestas laborales y educativas.


¿De qué se trata esta propuesta y qué implicancias tiene?


Creo que fundamentalmente se trata de una medida electoral, está pensada en busca de un voto que quizás se está diluyendo en otros candidatos y el gobierno hace esto buscando que esos votantes vuelvan a acompañarlos. Ustedes saben que el servicio militar voluntario existe en la Argentina desde 1955, desde que se abolió el servicio militar obligatorio por la muerte del soldado Carrasco. Es decir, ya existe un sistema similar al que acaban de lanzar, lo que da cuenta cabal de que se trata de una medida puramente electoral. Y que, de alguna manera, también intenta tapar el desastre que está pasando la Argentina con la situación económica.


Eso no quita que nosotros tengamos que repudiar este tipo de medidas, porque realmente la mejor forma de influir en los jóvenes que no estudian ni trabajan es cambiar el sistema económico, y además apoyar y darle fuerza a otros programas que ya existían para incluir a los jóvenes. Como por ejemplo el Plan Fines, las Escuelas Nocturnas -que acá en la Ciudad de Buenos Aires intentó cerrar el macrismo-, los clubes, un lugar de contención para los jóvenes en todo el país, y que hoy están desapareciendo por no poder pagar el tarifazo. Es decir hay una serie de medidas y acciones que fundamentalmente tienen que ver con la contención de los jóvenes que no estudian ni trabajan, y que este gobierno ha ido cerrando, ha ido desechando y que de alguna manera, muestra la verdadera cara de este gobierno: que es un plan económico que ya no da para más, que hay que cambiarlo.


¿A falta de plan económico hay plan de marketing?


Puede decirse. Esta medida está enmarcada en la campaña e intenta de una manera marketinera, dar una solución. La solución no es esa, y menos aún una fuerza de seguridad que en estos años le respondió al gobierno para ajustar, para reprimir a los que nos manifestamos en contra del mismo gobierno. La gendarmería, que estaría al frente de esta propuesta, es la fuerza que ha sido la que ha participado en la desaparición de Santiago Maldonado. Creo que en la Argentina nos merecemos Fuerzas de Seguridad democráticas, que respeten los Derechos Humanos. Y no tener funcionarios como Patricia Bullrich que incitan a la violencia, que incitan a que la gente se arme, y que hacen que las Fuerzas de Seguridad sean una especie de brazo armado que hambrea a los argentinos.


Tampoco fue aclarado a qué se refieren con algo que “eduque en valores” ¿qué pueden ser valores en la mirada de un proyecto como el que encabeza el gobierno nacional?


Es una buena pregunta, porque yo creo que los valores están en la Escuela, en la Familia. Entonces ¿por qué no invertir en infraestructura escolar?, por ejemplo hoy en la provincia de Buenos Aires tenemos muchos pibes que se mueren de frío porque no hay estufa, o que se mueren de hambre porque la comida es paupérrima. Digo, ¿por qué no invertir en educación? en vez de tener que invertir en la alternativa de tener que incorporar a esos jóvenes que dejan la escuela -por un montón de motivos- en las Fuerzas de Seguridad, ¿por qué no incorporar otras alternativas de inclusión?. Bueno, tiene que ver con que este gobierno claramente tiene un sesgo ideológico que apunta hacia un sector de la sociedad. Buscando evidentemente también un voto que lo acompañe, con estos discursos marketineros, son puro humo electoral.


Y el público al que está dirigido justamente, la fracción etárea de estos jóvenes, es un público que hoy por hoy tiene un peso electoral que si se lo incentivara a participar políticamente, podría incidir en que haya más políticas inclusivas y de participación, ¿no?


Tal cual, si uno ve las encuestas se va a dar cuenta que la mayoría de los jóvenes no apoyan a este gobierno, entonces eso de alguna manera, está diciendo algo. Y yo le diría a esos jóvenes que estén alertas también, porque si este gobierno llegase a ganar va a intentar reestablecer el servicio militar obligatorio. Que estén alertas porque no es descabellado pensar en un servicio militar obligatorio, teniendo un gobierno y una ministra de Seguridad que propone las cosas que propone. No nos olvidemos que acá en un país cercano, si bien a través de una proscripción que hubo, gobierna Bolsonaro. Entonces, estemos atentos.


¿Pudiste escuchar los dichos de Carlos Arroyo, el Intendente de Mar del Plata que dijo que el servicio militar obligatorio podría ayudar a las personas con discapacidad?


Sí, es tremendo, además lo dice de una forma despectiva, ya que dice que gracias a ese servicio, la vida de los discapacitados podría tener sentido. Uno pensaría que teniendo una vice presidenta con una discapacidad motriz, iban a empezar a florecer propuestas inclusivas, que esto iba ayudar a un montón de personas discapacitadas. Y todo lo contrario, fue justamente este gobierno el que quitó las pensiones. No hizo políticas inclusivas, más allá de hacer una rampa en una vereda, son muchas más las políticas que se tienen que hacer. Y creo que realmente lo que está demostrando este gobierno, es que no les importa nada el derecho a la vida de las personas. Hay un desprecio hacia la vida que va desde este ejemplo, hasta el ejemplo de que se dispare sin preguntar si uno es culpable o inocente, sino disparar directamente sin esperar que una persona sea juzgada, que es lo que propuso la ministra Bullrich.


¿Vos crees que hay un sector social que espera este tipo de discursos más basados en una mirada conservadora, reaccionaria, derechosa; y que necesita ser estimulado con este tipo de discursos para tomar una postura en la vida?, ¿o por qué crees que esto funciona, de algún modo?


Sí, yo creo que hay un sector de la sociedad que lamentablemente está en las antípodas de lo que pensamos muchos ideológicamente. El famoso discurso de la mano dura, de “hay que matar a todos los….” digamos, esa famosa frase. Y que lamentablemente se repite en muchos sectores de la sociedad. Creo que tiene todavía que darse un largo proceso de democratización en la Argentina, que recién estamos comenzando, tan solo hemos pasado unos pocos años más de treinta. Estamos viviendo épocas democráticas récord en la Argentina, porque siempre hubo golpes de Estado.


Por un lado eso, pero por otro lado sí es verdad que cada vez es un sector más minoritario, el más recalcitrante, la derecha más dura. Ustedes allí en Tucumán tienen al Bussismo, que si bien ha subido en votos electoralmente, a nivel nacional podemos decir que es un sector minoritario que apoya esas medidas más duras, el de Cecilia Pando, el del Candidato Gómez Centurion. Y yo creo que el gobierno,de alguna manera, desesperado por votos, les está hablando a esos sectores para tratar de interpelarlos.


Es la continuación del discurso del enemigo interno, con lo que pasó con Santiago Maldonado, y con todas las políticas represivas que viene teniendo Patricia Bullrich.


Tal cual, el enemigo interno, Comando Mapuche-Iraní-Anarco-Trosko-Kirchnerista. Bueno sí, estamos retrocediendo muchos pasos en la Argentina. Habíamos pensado que habían llegado momentos irreversibles y eso no es así, lamentablemente. Tenemos un largo camino que dar los militantes. Y bueno se acercan épocas fundamentales en Argentina en agosto y en octubre, para que podamos cambiar este rumbo de país. Nosotros luchamos mucho durante muchos años para que no haya hambre, para que no te repriman si haces una marcha, para que no te asesinen si protestas. Y creo que ojalá en agosto y en octubre este rumbo se pueda cambiar. Y también nosotros que somos militantes, podamos convencer a todos aquellos que todavía están indecisos, y tener la capacidad de poder demostrar que este gobierno no es el que le va a dar las soluciones a la mayoría de los argentinos.


En un gobierno diferente. ¿Cuáles crees que son los desafíos en materia de Derechos Humanos, para recuperar el terreno perdido durante estos cuatro años?

Hay una gran deuda de la Democracia, que es la democratización de las Fuerzas de Seguridad. Una deuda que ni siquiera, durante 12 años de gobierno donde las políticas de Derechos Humanos fueron políticas de Estado, se pudo lograr en su máximo esplendor. Porque fundamentalmente, venimos de tener Fuerzas de Seguridad y Fuerzas Militares que han sido represivas durante muchos años en nuestro país, y que han participado de los golpes de Estado. Y cuesta mucho llegar a que se pueda avanzar en una democratización plena. Entonces me parece que esa es una de las grandes deudas que tenemos, y uno de los grandes trabajos que va a haber que hacer si cambia el gobierno, ojalá eso suceda.


Y también terminar, fundamentalmente, con la torturas en las cárceles, en las comisarías. Una persona puede haber cometido un delito, o no –porque también hay muchas personas que están privadas de su libertad y que son inocentes, esperando ser juzgadas; muchas personas que están presas sin haber tenido juicio-, y hay muchas de esas personas que se las ha torturado en las cárceles, en las comisarías. Que realmente una persona que comete un delito o no, no tiene por qué sufrir una tortura, un vejamen, un trato cruel. Y esa es una de las grandes tareas que tenemos los argentinos. Juzgamos a los más grandes represores de la historia. Bueno, ahora nos toca frenar esa otra tortura que hasta el día de hoy continúa. Para que de alguna manera, nunca más en la Argentina pase eso que para nosotros forma parte del pasado.

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