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Todos los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a ser escuchados

A ellos no sólo se los escucha con las orejas, sino también a través de sus expresiones corporales.

Antes de hablar de los derechos de los niños, niñas y adolescentes, es preciso hablar sobre qué es un derecho. El Dr. Lucchetta Gustavo, egresado de la U.N.T en la carrera de abogacía, define al derecho como algo que le es debido a alguien en razón de justicia. Ahora bien, eso que le es debido, es en razón de su intrínseca dignidad. Es lo que se le debe a una persona que necesita aquello para ser plena y poder desarrollarse. Los derechos de los niños, niñas y adolescentes tienen una particularidad muy propia, que así como una injusticia trata a personas que son iguales, de manera desigual, es muy injusto tratar a las personas que son desiguales, de manera igual. Los derechos de los niños son los derechos que tienen todos los seres humanos pero aplicados con las particularidades que tiene por la especial vulnerabilidad del niño que no está totalmente desarrollado física, mental y espiritualmente.


En específico, el derecho a ser oído, expresa la Dr. Jara Claudia, es el derecho que tienen los niños, niñas y adolescentes a expresar lo que les faltan, lo que carecen. Sin ese derecho uno vulnera la situación de acceder a instrumentos que le permitan salir de una situación de daño. Si bien todos los derechos son importantes, es éste un derecho de defensa.


¿Cuáles son las principales razones por las cuales niños, niñas y adolescentes llegan a estar en manos de la justicia?


“Lo natural es siempre que cada uno crezca con su familia, pero hay veces que llegan a la justicia por diversas circunstancias y carecen de familiares directos o porque esos progenitores no han tenido la capacidad para criarlos, contenerlos y violentan en muchos casos sus derechos, por ende, lo que hace la justicia es ponerlos a salvo de esos padres, madres o tutores que no están en condiciones de cuidarlos. Hay veces que el estado debe retirarlos del seno de sus familias para poder poner a salvo sus vidas.” Expresó Claudia Jara.


¿Cómo es el trabajo que se realiza en Cámara Gesell con menores de edad? ¿Qué medidas se deben tener en cuenta para no perjudicar al menor?


“La cámara Gesell es un instrumento que usa el juzgado de familia para poder observar en un espacio privado al niño y al psicólogo, y poder revivir alguna situación en particular, que generalmente son de abusos.


Es una habitación separada, donde del otro lado se encuentra el juez para escucharlos y observar también su lenguaje corporal. En ese espacio no hay nadie a quien pueda coartar esa expresión, deben expresarse sin miedo. Lo importante aquí es respetar la intimidad del niño y que las condiciones a las que está sometido ahí, sean las adecuadas. Siempre se intenta ponerlo en una situación cómoda para que pueda expresar lo sucedido.


Es importante también oírlo no solo con las orejas ya que hay una serie de expresiones corporales que también son derechos a ser oídos. Por ejemplo, pueden dibujar o realizar diferentes manifestaciones que lo llevan a conducir qué es lo que ha pasado.” Comenta Claudia Jara.


La Ley 26.061 - Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes – es una ley que les da una protección especial. Ellos tienen el derecho a la vida, a la intimidad, a la salud, a hacer deporte y a jugar, entre otras cosas más. Puntualmente sus derechos son:


- Disfrutar de la vida.


- Que no te traten con violencia, ni te discriminen, ni te humillen, ni abusen de vos.


- Tener vida privada e intimidad familiar.


- Tener un nombre, una nacionalidad, conocer quiénes son tus papás, tener relación con tus papás aunque estén separados o divorciados.


- Tener un documento de identidad.


- Tener acceso a servicios de salud.


- Tener acceso a la educación pública y gratuita.


- Tener tus propias ideas, creencias o culto religioso, expresar tu opinión en la familia, la comunidad, la escuela y como usuario de todos los servicios públicos.


- Practicar deportes y realizar juegos recreativos.


- Vivir en un ambiente sano y ecológicamente equilibrado.


- Ser respetado en tu dignidad, reputación y propia imagen.


- Asociarte libremente con otras personas con distintos fines.


- Opinar y ser escuchado y que tus opiniones sean tenidas en cuenta según tu edad y desarrollo.


- Trabajar, si sos adolescente, con las limitaciones que existen en la legislación vigente y los convenios internacionales sobre erradicación del trabajo infantil.


- Tener todos los beneficios de la seguridad social.


Aun así, no hay que olvidar tampoco que más allá de todos los derechos existentes el más importante de todos que no se encuentra escrito explícitamente, y es el derecho que tienen todos los niños a ser cuidados, protegidos y amados.

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