El cine también transforma paisajes
Comenzó el ciclo Raco de Película con una proyección en pantalla gigante (9 x 12 mts) tipo Airscreen a la que asistieron 60 personas, para disfrutar de la animación infantil Cigueñas y la comedia argentina Papeles en el Viento. Organizado por FM Raco 88.9 y la Comuna Local la actividad se propuso abrir un espacio de encuentro para disfrutar cine al aire libre y durante el verano 2017 seguirá compartiendo películas nacionales y extranjeras para todos los visitantes y vecinos de Raco. Además de largos, durante las jornadas se proyectarán cortos seleccionados del Festival Cortala que coordina el director Roni Olmedo en Tucumán. El pionero del Cortala se sumó a la propuesta y al atractivo del cine comunitario le agregó una oferta de cortos, un formato que circula solo cuando se abren festivales específicos. El segundo encuentro se realizará a mediados de enero de 2017 como parte de un ciclo de 5 encuentros hasta fines de febrero.
Todo nuevo bajo el sol
El sábado fue un día de sol intenso, caluroso, típico día de diciembre en Raco. Ideal para el aire libre. El movimiento de personas a esta altura del año ya es de plena temporada de vacaciones, con muchos veraneantes que se acercan a disfrutar el paisaje privilegiado, el microclima cerreño y la fresca del atardecer. Niños y jóvenes que ya no están condicionados por la agenda escolar se pasan la semana entera en Raco.
En días así, la ruta mezcla autos con caballos y por las callecitas internas se ven corretear niños en grupitos jugando a la pilladita y pasando el tiempo bajo los árboles. Reuniones de fin de año, asados familiares multitudinarios, gente agolpándose en los comercios y muchas personas buscando algo diferente para hacer. El cine es algo diferente para hacer, fue el sábado y seguirá siendo algo creativo para hacer durante todo el verano.
Vientito de montaña y ríos de historias
Era el marco ideal para ver Cine al aire libre. Porque el día se prestaba y porque Raco reclama Cine hace tiempo. El director y productor Roni Olmedo, después de la proyección dijo que “esta oportunidad en Raco de hacer Cine al aire libre es un gran placer.
Se conjugan dos cosas. Una es la posibilidad de tener una pantalla más, en este caso en Raco. Las pantallas escasean, los directores, productores y distribuidores de cine no tenemos donde proyectar nuestras películas, ya sean cortos o largos. Entonces abrir una ventana más de proyección es fantástico. Por otro lado hacer cine al aire libre en dimensiones como los de esta pantalla y poder ofrecer películas al aire libre en un lugar donde no hay Cine es muy auspicioso. O sea que hay dos beneficios, por un lado no hay pantallas y acá estamos creando una, y por otro lado la gente ávida de Cine en Raco tiene una respuesta positiva”.
El Cine puede transformar un paisaje
Porque después de ciento y algo de años en que los hermanos Lumiere hicieron que la gente se creyera por un momento que a una sala oscura estaba entrando un tren, o que muchos desprevenidos pensaran que el agua del Regador regado les iba a humedecer la ropa nueva, el cine sigue siendo un bien escaso para muchos. En los pueblos del interior no hay salas, y muchas personas no pueden acceder a las modernas salas de las capitales. De ahí que el derecho al cine se transforme en derecho a la cultura, a un bien que nos hace mejores ciudadanos y nos hace conocer historias y bellezas que nos enriquecen el mundo. Roni opinó que “Yo el sábado en Raco vi chicos muy chiquitos que estoy seguro que nunca fueron a ver Cine, y cuando tomas consciencia de eso, el acontecimiento deja de ser un detalle menor. Se vuelve muy gratificante. Verlos reírse y disfrutar de una película es un privilegio. Esta posibilidad de generar iniciativas como las de este proyecto es una manera de seguir reivindicando el rol social del cine. Yo hace once años me dedico a esto y cada vez que surge una posibilidad nueva como esta tengo la convicción de que estamos ayudando muchísimo”
Fue la primera vez que se proyectó Cine en tamaño real en Raco. Y fue mágico, aunque lo sorprendente parezca ser que nos siga cautivando tanto una tecnología más que centenaria como el cine. Compartir una película bajo el manto de las estrellas, sentados en sillas plásticas y rodeados de montañas le dio a la experiencia el toque de ensueño que potencia el viaje a la historia que se plasmaba en la pantalla. Había una historia en la pantalla y miles en las cabezas y corazones de los que la disfrutaban sentados en las sillas o montados a sus motos desde el borde de la ruta. Porque desde el borde de la ruta a unos 150 mts de la pantalla era todo más impresionante aún, la pantalla crecía como un gigante que se aviene dando pasos acompañados de diálogos y cortinas musicales. Cuanto más lejos se iba uno de la pantalla, más grande se veía.
Se inauguró el ciclo de cine y verlo de noche, entre muchos, en una pantalla enorme le da a Raco una energía novedosa. Ahora habrá un nuevo turno, a mediados de enero y ojalá se llene de veraneantes y raqueños que quieran compartir unas horas para soñar juntos alguna historia atrapante bajo un nuevo cielo sofocado de estrellas.