top of page

Niños pobres, desafíos multidimensionales

El 30% de las chicas y chicos de entre 0 y 17 años que vive en Argentina es pobre y un 8,4% es extremadamente pobre, según un estudio de UNICEF (relevamiento denominado Multiple Indicator Cluster Surveys (MICS) impulsado por UNICEF) que mide la pobreza multidimensional. El estudio encabezado por los economistas Jorge Paz, Javier Curcio y Sebastián Waisgrais, también muestra que la mejor situación se vive en CABA con un índice del 8,5% de pobreza y con datos extremos en las provincias del norte en donde el indicador de pobreza multidimensional roza el 52%.


En lugar de analizar el nivel de ingresos que hay en un hogar, como hacen las mediciones clásicas, esta nueva medición de la pobreza se construye a través de 28 indicadores de privación que detectan carencias materiales y emocionales e impiden el desarrollo integral de los chicos. El trabajo se realizó a partir de diferentes fuentes de información como la denominada Encuesta de Indicadores Múltiples por Conglomerados de 2011-2012, los datos de precios e ingresos de aquel momento (actualizados) y otras fuentes disponibles para el año pasado. Por otro lado contempla aspectos asociados a los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Convención Sobre los Derechos del Niño que tienen que ver con nutrición, protección contra la violencia, vivienda, salud, educación, información, juego e interacción, tecnologías y acceso al agua potable, entre otros factores. Los niveles de pobreza identificados en el documento publicado ayer están en sintonía con los resultados registrados por otra medición similar de 2006 realizada por CEPAL y Unicef.

“No estamos hablando de pobreza monetaria, sino de una pobreza que se mide en términos de saber cuáles son los factores que hacen que los chicos no puedan ejercer sus derechos, por ejemplo los aspectos nutricionales, o sea cuántas comidas pudieron comer en un día, si accedieron a controles de salud, si tuvieron episodios de diarrea o tos en los primeros meses de vida, la sobre edad escolar, acceso a internet, al sistema educativo. Entornos libres de violencia, horas de juego y ocio. Si la vivienda es precaria o está ubicada en torno a un basural” afirmó Sebastián Waisgrais, especialista en monitoreo y evaluación de programas de UNICEF. Luego agregó que “La pobreza multidimensional es una herramienta que permite analizar en detalle las privaciones que sufren los chicos, que son las causantes de la desigualdad. La comprensión de los efectos combinados resultado de múltiples privaciones puede ayudar a identificar las causas subyacentes de la desigualdad en los resultados en el desarrollo de los niños, además de la red de programas y servicios requeridos en la respuesta. Esto les permite a los responsables de políticas identificar a los niños que están privados de numerosas necesidades básicas y puede facilitar el desarrollo de respuestas políticas globales e integradas”, agregó Waisgrais.



Están muy bien las metas de pobreza cero, pero para que eso sea eficiente debemos tener claro donde estamos, en qué punto estamos parados. Este tipo de mediciones tienen que ser parte de las políticas. Esto debe ser rutina dela medición del INDEC y de quienes definan políticas públicas. Nadie tiene la capacidad de medir todo el territorio, nosotros no medimos zonas rurales o pueblos originarios. La capacidad de llegada a todos los territorios sigue siendo una fortaleza del estado.

Hubo dos tendencias en Argentina en los últimos años, una con políticas inclusivas más eficaces y otra etapa en dónde las políticas que permitieran zafar de las condiciones de pobreza multidimensional a más personas encontraron un límite. Según Waisgrais “nosotros tomamos una foto. Hay dos momentos, entre 2005-2009 estos indicadores caen, y luego entre 2010 y 2015 estos indicadores vuelven a subir. Hay cuestiones estructurales que requieren grandes niveles de inversión”. Las políticas de accesibilidad en caminos o en comunicaciones, saneamiento o educación, se vuelven relevantes en estos casos porque son las que permiten generar condiciones estables de desarrollo a mediano y largo plazo.


Desde UNICEF se sostiene que “En los últimos años, Argentina ha avanzado de manera significativa en la ampliación de los derechos del niño. La sanción de la Ley 26.061 y otras numerosas leyes en los ámbitos de protección social, así como la ratificación de la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN), establecieron un nuevo paradigma de protección integral y reconocimiento de los niños y niñas como sujetos de derecho pleno”, destacan los autores del documento Bienestar y pobreza de la niñez y la adolescencia.


Por eso, este informe alerta sobre la necesidad de estudiar los componentes complejos de la pobreza para que las medidas adoptadas y los pesos invertidos rindan más y generen mejores condiciones subjetivas y objetivas de promoción de derechos. Se puede crecer a tasas elevadas y adoptar medidas que impacten positivamente en las condiciones de vida y sin embargo “continuar con una gran cantidad de niños que diariamente experimentan brechas entre el derecho formal y su ejercicio efectivo según el lugar donde nacen y las características socioeconómicas y laborales de sus hogares”. Estas problemáticas no son alcanzadas por las mediciones que solo miden pobreza por ingresos monetarios. Waisgrais detalló que “un niño que reside en un hogar cuyo papá o mamá es un trabajador informal tiene una probabilidad tres veces más alta de experimentar privaciones graves, comparado con un niño que reside en un hogar donde el jefe de hogar tiene un empleo decente. La economía informal es uno de los condicionantes fundamentales del mercado laboral actual. Además de sus connotaciones negativas –baja productividad, bajo dinamismo productivo, inestabilidad– es un factor determinante de la pobreza infantil. Se observa el mismo efecto con la educación de los padres: la probabilidad de que un niño experimente situaciones de pobreza cuando sus padres tienen la primaria completa es 22 veces superior que la del mismo niño que vive en un hogar donde el nivel educativo de los padres es más avanzado. Si los padres alcanzan estudios superiores completos, la probabilidad de que un niño se encuentre en situación de pobreza se reduce a cero”.



Para previsualizar o descargar el informe, hacé click en la siguiente imagen:


Entradas recientes
Archivo
Secciones
bottom of page