Un niño en la guerra, el tambor de Tacuarí aún retumba en la historia
Creciendo con la misma Revolución
Pedro Ríos más conocido como el tambor de Tacuarí, nació en septiembre de 1798 en la localidad de Yaguareté-cora actualmente conocida como Concepción, en la provincia de Corrientes. Fue hijo de Antonio Ríos y murió un 9 de marzo de 1811. Esta fecha es clave para entender el proceso en el que se dio la batalla. En Buenos Aires se formó la Primera Junta de Gobierno, que contó con el apoyo fundamental de las milicias criollas que se habían organizado para enfrentar a las Invasiones Inglesas. Esta junta estaba integrada por sectores moderados (liderado por Cornelio Saavedra, presidente de la Junta), y radicales (liderado por Mariano Moreno).
Las primeras medidas tomadas por el nuevo gobierno estuvieron orientadas a extender la revolución hacia el interior del territorio del Virreinato. Los mecanismos utilizados para este fin fueron de carácter militar y político. En el aspecto militar, la Junta organizó expediciones hacia el Alto Perú, Paraguay y Montevideo, que finalizaron con resultados dispares. En el aspecto político la Junta envió a las ciudades del interior una circular invitando a unirse a la revolución porteña.
Fue durante la expedición que el general Manuel Belgrano había ordenado a Paraguay que se sometiera a la autoridad de la Junta Provisional Gubernativa de las Provincias del Río de la Plata en nombre del señor don Fernando VII. Pero al conocerse la caída de la Junta Central de Sevilla en España, en Asunción (Paraguay) se formó una Junta de gobierno, que juró fidelidad al Consejo de Regencia, que se había formado en España para tomar las decisiones hasta que volviera Fernando VII al trono. La expedición que ordenó la primera Junta, tenía como finalidad propagar entre el pueblo paraguayo las ideas revolucionarias, pero fracasó dado que el ejército patriota fue vencido por los realistas.
Marcando el compás de la batalla
El 25 de noviembre de 1810 pasaron por el pueblo de Yaguareté Corá donde pararon por unos días. Allí se incorporaron más soldados al ejército, en su mayoría indígenas guaraníes. Luego de rezar en la capilla del pueblo, junto a la plana mayor, se presentó Pedro Ríos que por ese entonces tenía 12 años y solicitó insistentemente unirse al ejército.
Inicialmente Belgrano se negó, pero luego el General mantuvo una conversación con Antonio, el padre de Pedro y cambió de parecer. Antonio, había argumentado que: “No solo doy mi consentimiento, sino también ruego que lo acepte, porque yo, con mis 65 años de existencia, soy un hombre anciano y la entrega de mi hijo es la única ofrenda que puedo hacer a la Patria”. Pedro Ríos se incorporó al mando del mayor Celestino Vidal, a quien sirvió como lazarillo dada la ceguera que afectaba al militar.
El bautismo de fuego de Pedro Ríos, se produjo el 19 de enero de 1811, en la batalla de Paraguarí, donde Belgrano sufrió su primera derrota. Cumplió funciones en la retaguardia fortificando las carretas del parque de armas y el hospital de campaña. Como el encargado del tambor se había sumado al combate, a partir de ese momento tomó las funciones de guía con el tambor.
El niño Ríos era la persona encargada de tocar el tamboril, golpeándolo con unas baquetas, para insuflar ánimo a las tropas con su melodía. Otro que recuerda al Tambor de Tacuari, fue Bartolomé Mitre en su Historia de Belgrano y la Independencia Argentina publicado en 1857, donde dice lo siguiente “la infantería, formada en pelotones de ala, marchaba gallardamente, con las armas a discreción, al son de paso de ataque que batía con vigor un tamborcillo de doce años que era, al mismo tiempo el lazarillo de comandante Vidal, que apenas veía; pues hasta los niños y los ciegos fueron héroes aquella jornada”.
Y en una batalla, Pedro Ríos quedó en la historia
El 9 de Marzo se desarrolló el duro combate de Tacuarí, Belgrano con 250 hombres, enfrentó a 2000, durante siete horas que duró la batalla, Pedrito, redoblando con los palillos el parche de su tambor alentaba a los soldados de la Junta de Buenos Aires.
Ya en marcha, el tamborilero iba a la vanguardia de la infantería ignorando el peligro que corría.
En la batalla de Tacuarí, Pedro Ríos continuó guiando al mayor Vidal y además tocando el tambor. Cumpliendo sus funciones, fue alcanzado por dos proyectiles de fusil en el pecho, cayendo herido de gravedad y falleciendo minutos después. Tras el trágico incidente Vidal dijo: “Lo recuerdo y me estremezco. Me parece estar viéndolo impasible avanzar a mi lado. Yo lo he visto caer y abandoné la lucha para socorrerlo. Murió de dos disparos en el pecho. Estoy seguro de que su muerte fue mi salvación, porque al detenerme, no caí como cayeron casi todos los del ala donde estábamos nosotros”.
Su heroísmo fue reconocido por el propio general Manuel Belgrano, quien en un descanso en tierra cordobesa, mientras lo trasladaban desde Tucumán a Buenos Aires, muy enfermo, recordó que a la fecha del combate de Tacuarí, el niño había adquirido una destreza aceptable tocando el tambor. Belgrano lo consideraba junto a las Niñas de Ayohúma, como los recuerdos más hermosos de su vida militar, puesto que estos niños en circunstancias adversas no habían claudicado.
Hay que tener en cuenta que este no fue el único niño que participó y que murió en la guerra. En cada una de las guerras que se dieron a lo largo de la historia murieron muchos inocentes Hombres, Mujeres y Niños. Y actualmente sigue el horror de la guerra y donde se siguen perdiendo vidas humanas.
Los niños y la Guerra
Según UNICEF, más de 300.000 niños y niñas participan en más de 30 conflictos bélicos en todo el mundo. Se les utiliza como combatientes, mensajeros, porteadores y cocineros, y para desempeñar servicios sexuales. Algunos son víctimas de secuestros o se les ha reclutado a la fuerza, y otros se ven obligados a unirse debido a la pobreza, el abuso y la discriminación, o en busca de la venganza por actos de violencia realizado contra ellos o contra sus familiares.
En 2002 se puso en práctica el protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño relativo a la participación de los niños en conflictos armados.
Prohíbe la participación de niños y niñas menores de 18 años en las hostilidades.
Para encontrar más información se puede consultar al sitio web http://www.unicef.org/spanish/media/files/NINAS_Y_NINOS_SOLDADOS.pdf
Para encontrar más datos sobre la historia de Pedro Rios se puede consultar.
http://www.tncorrientes.com/vernota.asp?id_noticia=36890 además para entender el proceso desde 1810 a 1812 que hace a la historia Argentina, se puede consultar Marcela Ternavacio: 2003. Historian de la Argentina 1806 a 1853. Ed. Siglo XIX.