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Niños y niñas de Raco en vivo contacto con las tradiciones de su tierra

¡Locro! ¡Asado! ¡Guisoooo! se escuchaba desde las filas de niños en al patio interno de la Escuela Gaspar de Medina, de Raco. Era temprano de mañana pero las comidas tradicionales ya comenzaban a ser nombradas y a cobrar fuerzas. Se venía el día de la Tradición y las maestras de la primaria trabajaban con los estudiantes el sentido de la identidad y la cultura. Tres niños de tercer grado conducían el acto, que después del izamiento de la bandera consistió en nombrar costumbres, platos típicos, escritores y prácticas culturales bien nuestras y revalorizar su importancia. “En esta fecha cada uno de nosotros es gaucho, criollo, indígena”, dijo la señorita, y chicos y chicas aplaudieron.


Los chicos sonreían y pasaban al frente, tomaban entre sus manos los cartelitos con palabras significativas y las pegaban en la pared. Al final, una colección de vocablos alusivos a la tradición decoraba a escuela. Y la maestra contaba la importancia de fomentar la lectura, y sobre todo la lectura en voz alta, esa que nos da presencia y ejercita las habilidades sociales.



Y hablando de lectura...durante el acto se entregaron los certificados por su participación en la Jornada "Lectura por el derecho a la identidad", realizada el 22 de octubre en la sede de FM Raco, en la que chicos y chicas de las tres escuelas primarias de Raco leyeron, escribieron, sacaron fotografías y hasta hablaron en la radio.


Allí, junto a la profesora Marta Valoy reflexionaron sobre la importancia de la identidad, de preguntarnos quiénes somos, qué nos gusta y cuáles son esas historias que nos conmueven.


Jóvenes que escriben y aprenden sobre cultura popular



Durante el acto también la directora de la escuela, la señorita Susana Fernández felicitó a Rosario y Paola, las dos niñas que viajaron a Córdoba a la instancia evaluatoria nacional de la Feria de Ciencias, en la que presentaron su trabajo de investigación sobre Atahualpa Yupanqui, guiadas por la profesora de Lengua Graciela Pérez, como parte del proyecto “Jóvenes escritores”.


En ese proyecto, cuenta la docente, “Participan 4 colegios de Tucumán, y la Gaspar de Medina es la única primaria. En ese marco yo he creado un grupo de chicos escritores, y los llamé Eco Poetas raqueños, y estamos felices porque a fines de noviembre presentamos nuestro 3er libro, que recoge las historias de hombres y mujeres del Bicentenario, entre los que está Atahualpa Yupanqui”. Sobre la importancia de este personaje para la localidad, la maestra agrega orgullosa que “Atahualpa eligió vivir en Raco. Nosotros investigamos y nos dimos cuenta que el monumento que había estaba abandonado, entonces definimos hacer un árbol metálico de tamaño natural donde se cuelguen las producciones de los chicos. Para aprender hemos leído un libro de Carlos Páez de la Torre sobre Atahualpa, hicimos resúmenes en clase, y una vez que hemos conocido bien su vida, fuimos a ver a personas que han conocido a Atahualpa, como Don Miguel Chocobar”.


A través de la lectura, los estudiantes de 6to. Grado de la escuela se enteraron sobre los lugares que frecuentaba Yupanqui, como el corral de pirca, donde dejaba su caballo. “Los chicos le han escrito hermosos poemas y microrrelatos a Atahualpa después de leer”, dice orgullosa Graciela Pérez.


Su nombre impreso en un libro

Como en las anteriores ediciones de los Eco Poetas Raqueños, este año Ediciones del parque les donará la publicación y copias. “Tres de las docentes coordinadoras del proyecto somos escritoras”, cuenta Pérez. Y agrega que “le pedimos a la editorial que nos done las ediciones porque publicar es caro, más o menos 7 mil pesos que no podíamos reunir. Con buena voluntad la editora nos dona la edición y una tirada de 50 libros que son regalados a los niños que han participado. Eso para mí más que ser importante como docente es importante para los chicos, lo que ellos tienen ahí va a quedar para siempre, su nombre impreso. Hay un antes y un después para ellos”.


La docente cuenta que la pasión por la lectura y la escritura es aprendida por los chicos. Todos y todas pueden hacerlo si son constantes y se entusiasman. “Participa todo le segundo ciclo. Hago talleres de escritura una vez a la semana con cada grado. Al comienzo había pocos chicos, pero después de la publicación del primer libro ahora hay días que me llevo a mi casa 40 escritos. Todos se mandan a la editora y ellos seleccionan los que van a imprenta”.


Una participación de alcance nacional



El proyecto de investigación sobre Atahualpa ganó una distinción como proyecto de compromiso rural en la instancia nacional de la Feria de Ciencias en Córdoba. “Estamos felices. Las chicas se han desenvuelto de manera maravillosa, todos los días eran evaluadas por docentesde otras provincias y lo han hecho muy bien”, dice Graciela Pérez.


Rosario Alderete y Paola Carrazano son las niñas en cuestión. Tuvieron que explicar lo que hicieron en la investigación. “El primer día expusieron, después los evaluadores fueron con preguntas. Como acá el trabajo se había hecho completo las chicas nunca dejaron de contestar, incluso tuvieron que analizar recursos estilísticos de canciones de Atahualpa”, dice emocionada su profe.

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