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La escuela, ese espacio para tejer y destejer experiencias.

“Todos estamos equipados para fabricar mundos, para hacer conjeturas, para hacernos florecer. La cuestión es cuáles son las condiciones para que esta clase de actividad suceda y cuáles son las rutas para su enseñanza”

Señales de vida

Creer en la educación y en la escuela hoy podría parecer una utopía. Sin embargo, las escuelas perduran en el tiempo, se sostienen y resisten. Tal vez sea porque algo sucede en su interior más allá de lo visible, de lo establecido. Lazos invisibles se tejen dentro de cada escuela, lazos que forman y conforman historias que van mucho más allá de los saberes esperados, de la acreditación y la promoción. Saberes que atraviesan y transforman a quienes por ella transitan.



Las escuelas viven, cambian y sienten. Las escuelas son las personas que en ella habitan y sus vivencias. “Señales de vida. Una bitácora de escuela” es un libro escrito por Teresa Punta donde se relatan diferentes experiencias desarrolladas por el equipo docente de la Escuela Primaria N°4 de Rawson, provincia de Chubut. Esta nota es un acercamiento a ese viaje de transformación subjetiva e institucional, de una docente y de toda una escuela. Persona e institución juntas e interlazadas provocando diálogos y construyendo espacios. Espacios que a la vez las interpelaron y las corrieron de los lugares iniciales para poder ver a otros con ojos nuevos, con enfoques enriquecidos.


Un día llegó Teresa


Teresa Punta llegó a la Escuela Primaria N°4 como vicedirectora en el año 2003 y luego asumió como directora. Como ella misma lo describió “con una alita quebrada” puesto que la escuela quedaba en una ciudad distante de donde ella vivía, el puntaje docente no le permitió elegir una escuela cercana. Así, un “poco vapuleada” se presentó en la institución que la recibió con los brazos abiertos. Según Teresa, esa recepción tuvo un impacto tan importante para ella que la llevó a moverse de lugar, salir de lo intelectual y “ahuecarse” en el lado de la sensibilidad.


Del templo de saber al templo del sentir



Escuchá a Teresa Punta reflexionar sobre los espacios educativos



¿En qué radica esa diferencia? Teresa Punta lo explica. La Primaria N°4 es una escuela de gestión pública, estatal que responde a una estructura tradicional en cuanto a su forma legal, administrativa y normativa pero diferente en tanto las personas que la habitan.


“Ver primero desde otro costado, del poder sentir más que desde el saber y la intelectualidad” es para Teresa la marca más interesante a destacar, lo que le dio singularidad a la institución durante su gestión. “Poco a poco comenzamos a armar ranchadas con los docentes que tenían más desarrollada la capacidad de vincularse con la gente desde un costado más sensible”.


Este posicionamiento, sin dudas, puso en permanente tensión la intelectualidad y la afectividad.













La tensión entre la intelectualidad y la afectividad según Teresa Punta.




La escuela tradicional fue concebida como un espacio de transmisión de saberes, de conocimientos universalmente válidos e incuestionables. Desde este lugar, en la escuela moderna se prioriza el saber académico por cualquier otro modo de conocimiento. Sin embargo, hoy frente al desafío de una sociedad cambiante, global y diversa el viejo paradigma pierde valor, la inclusión es una idea central que atraviesa los espacios educativos. En este sentido, Teresa afirma que “la inclusión no tiene que ser pensada como un contenido sino como un modo de vincularse con el otro. La inclusión nace de la comprensión sensible de las necesidades del otro… Esto implica un desarrollo intelectual, otra intelectualidad de la que habitualmente se cree que debe estar en las escuelas”


Los nuncajamases


“Aprendimos a tejer y destejer, y a empezar a tejer de nuevo. La lana con rulitos de tanto estar puesta en otros puntos. La escuela ofrece un juego, se pone en juego, se juega”(*)


Historia De Los ''nuncajamas'' - Teresa Punta




Así comenzaron los nuncajamases


En ese tejer y destejer, la escuela cambia porque algo ocurre que la moviliza. Fue la vida Joaquín quien inauguró los nuncajamases. Le siguieron Cielo, Ayrton, Mauro, Emanuel, Frida y también los auxiliares, los docentes y las familias. Cada historia, fue el inicio de un nuncajamás nuevo pero no definitivo.




De este modo, sostiene Teresa que para lograr algo desde lo escolar es necesario estar en la escuela. Pero no se trata de un estar a secas, sino ser parte de la escuela, de ser mirado, escuchado y sentido. “La escuela es para aprender y para pensar. Entendimos que queríamos un encuentro amoroso con los chicos en sus sensibilidades más que propiciar un encuentro de los chicos con los saberes académicos. Más que, no en vez de”(*)


Es a través de pensar la escuela, de pensarla con el otro donde se ensambla el pensar y el sentir, “el cerebro con la piel”. La escuela que suma, que se interroga, que busca alternativas y posibilidades. La escuela vieja, la escuela nueva y la que está por venir se mezclan. Cada escuela, dice Teresa “debería apropiarse de ese espacio, de ese tiempo y de los modos de estar en la escuela para poder pensar proyectivamente”.



No se trata de destruir lo construido ni quedarse en el lugar cómodo de la queja, se trata de pensar con el otro, junto al otro, en ese encuentro con el otro del que luego se sale modificado.


Espacio Educativo de Excesos y Experimentaciones


“El exceso es, según algunos filósofos, eso que se abre en el encuentro con otro, eso que tenemos en latencia que sólo se abre en el encuentro con otro, eso que podemos pensar, sentir, ser sólo si nos encontramos con otro, solo si nuestro cuerpo toma nota de la alteridad. La escuela debería ser un permanente exceso, donde el encuentro sea una obligatoriedad. No el encuentro del modo coloquial, sino aquel que luego de ocurrido uno sale modificado” de este modo Teresa presenta este proyecto que lleva adelante junto con su hermano.


El E4, es un espacio que “pretende ponernos en comunicación con maestros, maestras, con mujeres y con hombres que tengan ganas de pensar los vínculos, si son de la escuela mejor, sino del mundo ya que indefectiblemente luego van a entrar a las escuelas” cuenta entusiasmada su fundadora.


El E4, es un proyecto donde las ideas rebalsan, y poco a poco van tomando forma. En este lugar de encuentros se prevén actividades de pensamiento, jornadas de tejido y conversación, lectura, debate y cine. También se están realizando las gestiones en el Ministerio de Educación de la provincia para poder llevar a cabo capacitaciones a los docentes así como convenios con otras instituciones a nivel nacional que permitan el acceso a video conferencias.


El E4, invita al encuentro, a pensar con el otro igual que como lo hizo Teresa Punta durante su gestión en la Escuela Primaria N°4 y como seguramente lo hacen muchos docentes en esa trama silenciosa e imperceptible que se trenza en el interior de cada escuela. Esos vínculos que van más allá de la intelectualidad, son lo que esconden el secreto mejor guardado de las escuelas.



Sitios de interés:


“Espacio Educativo de Excesos y Experimentaciones: E4”. Página Facebook.


“El cuaderno de comunicaciones es un caleidoscopio” Teresa Punta, en Las 400clases, CIPPEC


(*) Extracto de “Señales de vida. Bitácora de una escuela” (2013): Punta, Teresa. Ciudad Autónoma de Bs. As: Lugar Editorial, 2016.




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