Estudiantes universitarios tucumanos conocieron los Centros de Desarrollo Infantil

Referentes de la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia del Ministerio de Desarrollo Social de Tucumán compartieron con estudiantes de distintas carreras universitarias las particularidades de la política de cuidado de la primera infancia que se lleva adelante en 14 barrios y localidades tucumanas. En el marco del Programa Nacional Primeros Años, diversos organismos públicos y Organizaciones No Gubernamentales sostienen estos Centros en los que mujeres de la comunidad capacitadas específicamente cuidan hasta 35 niños y niñas desde 45 días a 4 años de edad.

Los Centros de Desarrollo Infantil, según su definición, son espacios de cuidado integral de niño y niñas que realizan acciones para instalar a nivel familiar y comunitario capacidades para la promoción de derechos. Trabajan específicamente en su nutrición, crecimiento y desarrollo, pautas de crianza y cuidado. Están involucrados los ministerios de Salud Pública, Educación, la Secretaría de Niñez de Nación a través del programa Primeros Años y la Dirección de Niñez provincial.

Según explicó Sara Dale, coordinadora de CDI provincial, “Los niños llegan por derivaciones de organismos públicos u Organizaciones No Gubernamentales, o incluso por demanda espontánea de las familias. Se priorizan a los hijos de mamás adolescentes o que necesitan dejar a sus niños en un espacio de cuidado para trabajar fuera de la casa”.

Dale es licenciada en Trabajo Social, y durante la charla enfatizó la particularidad de los CDI en cuanto a la articulación comunitaria. “Además de una prestación alimentaria y la estimulación temprana, se trabaja con la familia y la comunidad, es lo que los hace diferentes de los jardines maternales”.

Sobre la rutina de actividades, explicó que “en la mañana cuando los chicos ingresan trabajan con las promotoras de desarrollo infantil en las salas y comparten un desayuno, una colación y el almuerzo. Una vez o dos al mes se invita a las familias a encuentros donde se promueven distintas actividades que tienen que ver con alimentación saludable, juego y buen trato a los chicos”.

Los CDI también cumplen un rol preventivo. La inclusión de niños y niñas en estos dispositivos en muchas ocasiones evita que terminen siendo alijados en instituciones a las que llegan chicos y chicas con sus derechos vulnerados y sin cuidados parentales. “Cuando hay un derecho vulnerado un niño puede entrar a u hogar como medida excepcional”, explica Dale. Y agrega que “Tratamos de evitar que se produzcan estas situaciones de vulneración. Vamos fortaleciendo los CDI que ya están, en 2016 abrimos dos y estamos en proceso de apertura de dos más”.

En este desafío de prevención y garantía de derechos, la funcionaria explicó la importancia de brindar servicios a las familias que no pueden acceder a servicios de cuidado pagos como jardines maternales. “Queremos apoyar a espacios que ya están trabajando en la primera infancia para seguir ampliando estos servicios para que las familias que no pueden pagar estos servicios de cuidado puedan tener acceso”.

En cuanto a la estructura edilicia y organizativa, Dale explicó que “si bien hay una estructura organizativa común y reglamentos de funcionamiento, cada CDI tiene la particularidad de la impronta especial; por ejemplo en Amaicha del Valle se respetan sus particularidad culturales; en Lules el CDI será para los hijos de cosecheros. El formato es flexible de acuerdo con las necesidades y factores culturales y sociales”.

Sobre el equipo técnico y adultos a cargo, la coordinadora explicó que se han formado a promotoras de desarrollo infantil que son de la propia comunidad, y también hay docentes. Sin embargo aclaró que “No todos los CDI tienen docentes. El Ministerio de Educación ha abierto un concurso de antecedentes, y luego se pasa a una entrevista, en la que se evalúa el perfil para trabajo en equipo porque en la sala la docente se encuentra con las promotoras que son personas de la comunidad que han sido capacitadas. Cuando se incorpora una docente se mejora el aprendizaje pero no es escolarizado. Desde Educación se designó un equipo de acompañamiento, pero con una metodología de pluri sala. Lo que priorizamos es trabajar con todos los actores. Cuando un niño no asiste se organiza cómo ir a la casa. Es un trabajo comunitario. Donde hay docentes hay un plan de trabajo pedagógico pero se enriquece con lo que aportan las promotoras”.

Lorena, estudiante de medicina contó: “Me pareció interesante porque nos explicaron las herramientas con las que trabaja el ministerio y cuida a los niños, los adultos. Me pareció muy explicativo y conocer el plan del ministerio para abarcar tantas áreas que desconocía”

Gabriel Yedlin, ministro de Desarrollo Social se mostró satisfecho con la actividad: “Estamos muy contentos. Con el acercamiento a grupos universitarios nos damos cuenta que hay un sinfín de conocimientos que ponernos a disposición desde el MDS y los estudiantes están ávidos de conocer. Hoy hablamos de primera infancia, luego seguiremos con otros temas”.

Sandra Tirado, Secretara de Niñez, Adolescencia y familia de la provincia, dijo “Hicimos una convocatoria a estudiantes de carreras universitarias. Mostramos en la charla que el cuidado infantil es transversal a muchas profesiones. Planteamos los CDI como espacio de cuidado de la primera infancia donde no solo trabajamos con el derechos de los niños a ser cuidado sino también con la familia y en la comunidad donde están esas familias”