Una ley pionera en la región para acompañar a jóvenes
Argentina sancionó la Ley de Egreso Asistido para garantizar el acompañamiento estatal a los adolescentes sin cuidados parentales que a los 18 años egresan de los hogares de protección en los que crecieron al resguardo de situaciones de abandono, abuso o violencia en su familia de origen. El Senado aprobó una ley que establece un programa de egreso integral para jóvenes de entre 13 y 21 años sin cuidados parentales. El plan incluirá el otorgamiento de un beneficio económico equivalente al 80% del salario mínimo vital y móvil -que hoy es de $ 8060- a ser percibido cuando egresen de las instituciones hasta los 25 años. Como contrapartida los jóvenes deben continuar sus estudios, capacitarse laboralmente o trabajar.
A su vez la nueva ley dispone la creación de un Programa de Egreso Asistido para jóvenes y adolescentes sin cuidados parentales que incluye el acompañamiento desde los 13 años por parte de un referente, designado por el organismo de niñez. Este referente puede ser elegido por el propio chico o chica, en función de su cercanía emocional o afectiva, y deberá asesorar y acompañar sobre temas relacionados a su educación, salud, salud sexual, vivienda, manejo del dinero y habilidades necesarias para la vida independiente. El objetivo apoyar a estos adolescentes a que estudien, trabajen y consigan un lugar donde vivir.
La ley supone un avance dado que reconoce el derecho de los adolescentes y la responsabilidad del Estado en prepararlos y acompañarlos de manera gradual y progresiva durante la transición del sistema de protección hacia la autonomía de una vida adulta. Esto supone reconocer la situación de desventaja que enfrentan estos jóvenes en relación con los que se independizan de sus madres y padres en edades más tardías y -por lo general- con apoyo y contención, en mayor o menor grado.
Niños, niñas y adolescentes que sufren una desigualdad de base
Los chicos y chicas que viven en hogares e instituciones de cuidado se encuentran ante un desafío no muy fácil de sortear al momento de egresar de los hogares. En general se encuentran sin sostén económico y emocional. A diferencia de los niños y jóvenes que han vivido contenidos y acompañados, los chicos sin cuidados parentales sostenidos no esperan con alegría y esperanza el momento del egreso. En muchos casos simplemente no están preparados, ni emocional, ni materialmente. Su trayectoria no ha sido el típico proceso de ir formando las condiciones para dejar el nido parental.
En la Argentina hay 14.675 niños y adolescentes privados de cuidados parentales, alojados al cuidado en instituciones especiales. Al cumplir 18 años deben abandonar esos institutos sin apoyos ni herramientas suficientes para enfrentar la vida adulta. Los niños, niñas y adolescentes que viven en instituciones de cuidado alternativo, en residencias, hogares y familias de acogida, fueron separados de sus padres por ser víctimas de violencia, abuso o abandono. Estos chicos y chicas sufrieron numerosas vulneraciones de sus derechos. Estos chicos atravesaron situaciones de desventaja estructural, encontraron muchas dificultades para desarrollar trayectorias elegidas y no perciben la Asignación Universal por Hijo, dado que la administración no garantiza ese derecho universal a los adolescentes que viven sin la tutela de sus padres.
En el proceso de elaboración de la Ley participaron organizaciones que trabajan con niños y adolescentes se escuchó también a grupos de jóvenes egresados de diversas instituciones, quienes a través de sus testimonios sumaron importantes aportes.
