Declaraciones de repudio y hasta un proyecto de Ley contra la iniciativa antivacunas de una diputada
Fue una semana polémica en la que primó una idea estrafalaria en la línea de la reducción de derechos adquiridos. La diputada nacional por la provincia de Buenos Aires Paula Urroz, de Unión PRO presentó una iniciativa qué consiste en que “las personas que sean pasibles de vacunación obligatoria u opcional y quienes sean responsables por la vacuna que reciba un menor a su cargo deberán recibir previamente una información fehaciente acerca de los riesgos que la inoculación de la vacuna”. Además el proyecto expresa en su artículo 3 que “en los lugares públicos y privados donde se suministren vacunas de cualquier tipo deberá exhibirse de forma visible un cuadro informativo donde se advierta sobre las contraindicaciones para la aplicación de las vacunas”. Y remata diciendo que luego de recibir toda esta información, la persona que deba someterse a la vacuna o que esté a cargo del chico que daba recibirla podrá elegir si se la coloca o no.
No se hicieron esperar las respuestas de repudio y de distanciamiento con las premisas que inspiran este proyecto. Las críticas se dispararon desde la oposición al gobierno nacional pero a decir verdad el descargo preventivo se lanzó al unísono desde todo el arco político con representatividad nacional.
“Es una barbaridad”, dijo el gobernador de Tucumán Juan Luis Manzur y agregó que “Las vacunas fueron concebidas para el cuidado de la salud y para la prevención de enfermedades”. El ex ministro, responsable de la ampliación del calendario obligatorio de vacunas durante su gestión al frente del Ministerio de Salud de la Nación fue terminante “Todo esto tiene que ver con la igualdad, porque si se anula la obligatoriedad, donde más golpeará será en los pobres, que no tienen otra forma de acceder a este tipo de medicamentos”, acotó. “Las acciones que propone la diputada Urroz son comparables a la quita de pensiones a criaturas con incapacidad; no hay que tocarlas”, remarcó el gobernador.
Por su parte el secretario General de la Gobernación de Tucumán en uso de licencia, Pablo Yedlin, quien forma parte de la Comisión nacional de Inmunizaciones, cuestionó la idea y se reunió con la comisión de Salud de la Legislatura. En el marco de esa reunión se emitió un dictamen de un proyecto de resolución por el que se insta a la Nación a mantener la obligatoriedad y gratuidad.
Desde el mismo espacio oficialista salieron a desligarse de declaraciones anti vacunas que hoy se consideran atrasadas en cualquier biblioteca sanitarista de respeto "El proyecto de pedir un consentimiento informado para aplicar vacunas, incluso las del calendario oficial, es una propuesta personal de la diputada Paula Urroz, pero no fue debatido ni en nuestro bloque ni en la comisión de salud y, en principio, la mayoría tenemos una posición contraria", explicó Sergio Whisky, miembro de la comisión de Salud en la Cámara de Diputados de la Nación.
Whisky continuó: "el consentimiento informado es algo que se solicita cuando se trata de una práctica de alto riesgo, que no es el caso de la aplicación de vacunas. En este contexto, pedir esto implicaría una traba en la accesibilidad de un bien social, porque el beneficio es para toda la comunidad a través del efecto rebaño, esto es, cuanto mayor es la cantidad de personas vacunadas, menor es la carga viral que circula".
En el mismo sentido la médica Carla Vizzotti, integrante de Huésped y ex responsable del Programa Nacional de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles del Ministerio de Salud de la Nación, declaró en la Agencia oficial Telam que "es fundamental recordar a las personas la importancia de las vacunas que, junto al agua potable, son las dos herramientas sanitarias que más vidas salvaron en la historia de la humanidad".
La especialista agregó que desde que comenzó la ampliación del Calendario Nacional de Vacunación, que actualmente cuenta con veinte vacunas, "el país logró erradicar la viruela, el sarampión desde 2000, el síndrome de rubeola congénita y la rubeola desde 2009, la difteria desde 2006 y el tétanos neonatal desde 2007". Además la especialista recordó que se “eliminó el trasplante de hígado por causa de virus de Hepatits A, se redujo en un 50 por ciento la internación por neumonía desde 2012, y un 82 por ciento la letalidad por tos convulsa en neonatos".
Carla Vizzotti sistematizó en esta lista de datos concretos los resultados de la vacunación obligatoria en forma de logros que se plasman a la vista de todos:
1. Viruela: se erradicó oficialmente en 1980
2. Poliomielitis: Estamos a un paso de lograr la erradicación. El último caso en Argentina fue en 1984.
3. Sarampión: el último caso autóctono en Argentina fue en el año 2000. Y en 1998 el último muerto. En el mundo, mueren 400 mil personas por año por esta enfermedad.
4. Rubéola: en 2009 se registró el último caso de rubéola y rubéola congénita en Argentina, gracias a la vacunación en chicos y las campañas de vacunación de mujeres en edad fértil (no embarazadas)
5. Hepatitis A: desde 2007 no hay en Argentina trasplantes de hígado por hepatitis A, vacuna que se incorporó en 2005 al calendario.
6. Difteria: en 2006 se registró el último caso de difteria en la Argentina. El año pasado murió en España un niño a causa de esa enfermedad.
7. Tos convulsa: desde 2012 se incorporó la vacuna contra la tos convulsa para embarazadas. Y se redujo en 82% las muertes de bebés por tos convulsa, gracias a los anticuerpos que transfiere la madre al bebé.
8. Neumonía: desde 2012 se redujeron un 50% las internaciones por neumonía gracias a la vacuna contra el neumococo.
9. Rotavirus y varicela: se está empezando a ver una disminución de casos de varicela y rotavirus, unas de las últimas vacunas incorporadas al calendario.
10. VPH. Y se espera que lo mismo suceda con la vacuna contra el VPH, que este año sumó a los varones para su inmunización.
Respuesta defensiva que tiende a defender un derecho de todos
En este mismo sentido y para neutralizar la embestida anti derechos de una referente de CAMBIEMOS, la diputada nacional de la Unión Cívica Radical – Evolución, Carla Carrizo, presentó un proyecto en el Congreso Nacional este último jueves, para garantizar la obligatoriedad de las vacunas y “para que las niñas y niños queden a resguardo cuando algún adulto se interponga en su derecho a la salud”. Carrizo declaró que “impulsar un proyecto para eliminar la obligatoriedad de las vacunas es un acto de gran irresponsabilidad como representante del Estado. Nuestro deber es que el Estado adopte las medidas que garanticen el acceso al goce real de derechos, pues tiene la obligación de proteger a los niños y adolescentes frente a terceros, incluidos los padres”.
“Lamentamos que haya llegado al Congreso Nacional el movimiento de vacunas que pretende retroceder siglos y retrotraernos a épocas en que existían enfermedades graves desterradas gracias a la vacunación”, añadió Carrizo.
Por otra parte, Carla Carrizo que también es presidenta de la Comisión Bicameral para la designación del Defensor del Niño explicó que “presentamos este proyecto que penaliza este abuso de autoridad frente a la infancia. Los niños en la Argentina no pueden ser objeto del libre albedrío en cuestiones de salud primaria ni por los adultos a cargo ni por la negligencia del Estado. Vacunarse es un derecho de ellos y una obligación de los grandes, no es algo sobre lo que podamos opinar sino algo que debemos respetar. De ahí que nuestro proyecto adecua la ley 22.909 nacional que establece el régimen de vacunación obligatoria a la Convención Internacional de los Derechos del Niño y la Ley nacional 26.061 de protección integral a la infancia. El proyecto establece que las vacunas a que se refiere esta ley son obligatorias para todos los habitantes del país, los que deben someterse a las mismas de acuerdo a lo que determine la autoridad sanitaria nacional con respecto a cada una de ellas”.