El Día del Niño en las palabras de los tucumanos
“Tú eres el arco del cual tus hijos, como flechas vivas, son lanzados. Deja que la inclinación en tu mano de arquero sea hacia la felicidad” Khalil Gibrán
Este fin de semana se conmemora el Día del niño en Argentina. El Día Universal del Niño es una celebración dedicada a la fraternidad y a la comprensión de la infancia del mundo y destinado a actividades para la promoción del bienestar y de los derechos de los niños. Se celebra en diferentes fechas según los países. En Alemania el 20 de septiembre, en Australia el cuarto miércoles de octubre, en Bolivia el 12 de abril, en Brasil el 12 de octubre, en Chile puede celebrarse el primer o segundo domingo de agosto, en Ecuador el 1 de junio, en España el 15 de abril (con excepción de Madrid que lo hace el segundo domingo de mayo), en Francia el 1 de junio, en México el 30 de abril, en Paraguay el 16 de agosto, y en Perú el tercer domingo de marzo.
En 1954 la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) recomendó que se instituyera en todos los países el Día Universal del Niño, una fecha exclusivamente consagrada a reafirmar los derechos de los niños y a destinar diveras actividades para lograr el bienestar de los niños del mundo.
Hoy sigue siendo un tema de agenda la reflexión sobre los derechos de los niños y sobre el vínculo que los adultos establecen con los chicos, tanto a partir de la paternidad/ maternidad como en la docencia, el vínculo médico, educativo, o en las instancias en las cuales esas relaciones construyen sentidos que los niños luego portan y con los que les toca actuar en el resto de las relaciones que desarrollan.
El tiempo, ese tirano
Empecemos por el tiempo, el del tic tac del reloj de las obligaciones adultas que nunca deja lugar para vivir simplemente un rato de disfrute con los niños; el tiempo disciplinado que también le pone límites a la convivencia amorosa del diálogo, de la escucha atenta, del adulto desprejuiciado que escucha al niño con interés por sus verdades y por sus propias palabras. Ese momento, si le hacemos lugar, tal vez, sea invitado a estar presente el domingo del Día del Niño.
Nicole Bustos, artista en Membrillo Circus, contó que su rol es contener a los niños mientras otros compañeros realizan las pruebas de riesgo donde hacen monociclos, malabares con fuego, etc. además de acompañar a sus compañeros. "Nosotros brindamos un espectáculo de circo en cumpleaños. Para el día del niño, quizás un juguete es algo característico y que ellos esperan con ansias, pero lo principal es el amor de la familia, la atención de los padres en este día. Los padres deben dedicarles tiempo a ellos, es difícil pero aunque sea una vez dejar las responsabilidades de los adultos para poder compartir con ellos”, explica.
Victoria Estrella, docente de música, trabaja dando clases particulares de piano a niños y niñas y expresó que durante la jornada de celebración de la niñez "es primordial pensar en la felicidad plena de los niños, más allá de lo que podamos llegar a comprarles o darles".
Luis Bazán, director de la radio comunitaria FM San Alfonso, Yerba Buena dijo que su deseo es “Hacer un paquete hermoso con tiempo libre para ellos sin pantallas de por medio, y jugar en el pasto o tirando piedritas en el río para hacer aparecer olas que nos hablen de principios y valores, donde se pueda compartir nuestros sueños y llenar cada segundo con sonrisas. Ensuciarnos juntos, correr, caminar, descubrir el poder del viento remontando algún barrilete fabricándolo juntos, poniéndole la tira para aprender sobre el equilibrio y por sobre todo un moño grande de abrazos”.
Los jardines de infantes son senderos de preguntas
En las escuelas, los jardines de infantes, los clubes, donde haya adultos referentes con actividades educativas a cargo, el Día del Niño también es un espacio que se abre para pensar la institución, por sus roles, sus mandatos, por esos avances que siempre dejan cuentas pendientes, porque las vivencias de las aulas también expresan modelos de vínculo que luego dialogan en el seno de las familias y llevan y traen entre pasillos y calles, valores y deseos que van del jardín a la casa y de la casa a la vereda.
Valeria Ganem, directora del Jardín Capullito, trabaja con niños de 1 a 4 años. “En el Día del niño debemos pensar sobre la importancia de estrechar el vínculo con nuestros hijos, dedicarles tiempo de calidad y en cantidad. Los regalos hacen a la ilusión y a la fantasía que genera la sociedad y los medios en nuestros niños, pero en el fondo entendemos que el verdadero objetivo de éste día está más ligado en su mente a la sensación de que van a pasar una jornada distinta a otros días, ellos esperan y saben que ese día nos dedicaremos a ellos, un día donde toda la familia buscará trasladarse a su mundo, el mundo de la infancia, de los juegos, de la alegría y de las sorpresas, y para esto lo más importante de ese regalo es que, sea cual fuere, nos sentemos a jugar con ellos, a crear con ellos, a fantasear con ellos. Proponemos involucrarnos, acercarnos, sentir empatía con nuestros hijos, con sus juegos, con su mundo y entender que los valores que les estamos inculcando son los que los definirán en el futuro como adultos.
Ilda Aguirre, directora de jardín de infantes de la Escuela Normal de Tucumán, contó que la institución trabaja sobre los derechos del niño. “En este mes tan significativo para adultos y niños; no solo hay que pensar en los derechos sino también las obligaciones: obedecer a los mayores, estudiar, cuidar sus casas y todo lo que ellos tienen”. La docente además dijo que un deber es “ser mejores cada día”.
Finalmente, llamó a los adultos a una reflexión: “a los niños los tenemos hoy, los disfrutemos, les dediquemos tiempo para jugar y escucharlos, se está notando que no les estamos dedicando tiempo, le damos el celular, la tablet, y el tiempo se nos va de las manos; y el tiempo de haber jugado con la mamá, el papá no vuelve más. Porque a través del juego se educa”.
Consultada sobre el significado de este día, Gabriela, mamá de Nahuel (5) y Malena (9) recordó la ansiedad con la que esperaba en su niñez la llegada del Día del niño: "A pesar de tener un hogar humilde, mis padres siempre se las "arreglaban" para que no nos falten los juguetes. Pero además solíamos festejar yendo al Parque 9 de Julio a "exhibir" con orgullo nuestras ¡adquisiciones! Hoy que soy madre y tengo la suerte de que mis dos hijos sean niños aún, no sólo me enfoco en conseguirles un regalito acorde a la economía de mi hogar, sino que principalmente trato de crearles "Rituales de amor". Entregamos los "regalitos" la noche anterior. El domingo desayuno especial en la cama y luego asistir a cuanto evento se pueda, plaza, o juntada con amigos.... Porque tal como nos lo explicaron en un Taller de Padres de la Escuela, esos "rituales" se recuerdan para toda la vida y se guardan en un lugar muy importante del corazón... Por eso hoy elijo más que un juguete ostentoso regalar a mis niños esos rituales de amor”.
Los derechos presentes desde la infancia
Esta fecha también es propicia para reflexionar sobre la situación crítica que atraviesan muchos niños y adolescentes en la Argentina, ya sea por situación de pobreza, exposición a la violencia, o falta de acceso a derechos básicos como la salud. Pensar la niñez es pensar los modos efectivamente presentes de los niños en nuestras vidas, en nuestros espacios, circuitos y trayectos cotidianos. Y también comprometernos a formular políticas públicas que den respuestas definitivas los múltiples obstáculos que hace más difícil la vida de los niños en Tucumán y en el resto del país.
Natasha Melo, trabajadora del Ministerio de Educación de Tucumán, expresó que “Vivimos tiempos difíciles en cuanto a la situación económica del país. Esto repercute en la calidad de vida de la gente y sus posibilidades de acceso a derechos básicos. Es importante proteger la infancia, para que más niños estén en las escuelas o tengan espacios de contención social, para que puedan jugar y aprender y no tener que salir a pedir o ayudar a trabajo y sostén de su familia. Una infancia protegida garantiza una adultez más preparada.
“Además de regalarles juguetes a los niños hay que asegurarles la igualdad de oportunidades, los niños son sujetos de derechos y como sociedad debemos asegurarles la igualdad de oportunidades para el ejercicio pleno de todos sus derechos. Acceso a una Educación de calidad a la contención sanitaria y a la recreación”, señaló por su parte Gabriel Torossi, estudiante de comunicación y ayudante de cátedra de Cultura y Comunicación de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNT.
Emilia Muñoz, referente de la Fundación Acción por los Derechos del Noroeste (ADN), sostuvo que “los adultos debemos pensar en respetar sus derechos y garantizarlos: la educación, vivienda, una vida sin violencia; y en especial a los adolescentes tratarlos como sujetos de derecho, escucharlos fundamentalmente; y garantizarles su participación y su libertad de expresión. De esa manera podemos desearles y aportar y comprometernos a que nuestros niños y niñas sean felices”.
Fernanda Flores es tallerista de arte en el Instituto Roca, donde se alojan adolescentes presuntos infractoeres a la ley penal. Es clara con su posición: "Creo que con respecto a los niños, en lugar de pensar en lo que los niños quieren desde nuestro lugar de adultos, deberíamos empezar a escucharlos más, qué sienten, qué piensan, qué sueñan; más que bajar líneas tenemos que acompañarlos y brindarles herramientas".
Para Bruno Cerimele, de ANDHES, “Además de regalarles juguetes, sería importante pensar en un niño sujeto de derechos, que se piense a sí mismo y pueda compartir desde su perspectiva sus suelos, problemas y miedos. El imaginario colectivo lo piensa al niño como el futuro; y nos estamos olvidando que le niño es el presente. La política del Estado debería estar enfocada en acompañar, contener al niño, más que castigar. Los niños tienen muy poca vez con respecto a ellos. Son los adultos los que están decidiendo por ellos”.
No es la mirada del adulto lo que cuenta
El Día del Niño también es una invitación a pensar críticamente el "adultocentrismo", ese enfoque que tiende a imponer algunas prácticas de los mayores, subestimando la capacidad de elección que tienen los niños. En Tucumán son muchos los adultos que se comprometen a reflexionar sobre el vínculo que mantienen con los niños a cargo, y a repensar la calidad de esas pautas de cuidado que también inciden en la personalidad de los niños. En los últimos tiempo hemos asistido a discusiones públicas que atraviesan miradas sobre sexualidad, género, masculinidades, roles y espacios compartidos entre varones y mujeres que en mucho se vinculan a gestos amorosos aparecidos en la primera infancia, a abrazos que se dieron o se negaron, a charlas a tiempo que se propiciaron o se neutralizaron, a juegos compartidos o espacios negados.
Tamara Yedlin, estudiante de la carrera de Historia de la UNT, declaró que “Deberíamos conservar a la niñez como sujetos plenos de derechos. Si bien ya está establecido en una ley, es necesario que la sociedad adopte esta concepción de niños niñas y adolescentes”.
Como si fuese una cuenta pendiente, “nos debemos una reflexión sobre los niños y niñas como sujetos de derechos. Estamos constantemente viendo, conviviendo, avalando de alguna manera las vulneraciones a la infancia y no hacemos nada para que eso cambie” fue lo que sugirió Guadalupe Rearte, docente de Artes.
Por su parte Belén Cesar, del colectivo Acción Respeto Tucumán pidió que “No solo en el día delx niñx, sino en la vida de unx niñx es importante garantizar como sociedad que cadx niñx pueda ser quien quiera ser. No regalemos juguetes sexistas y generemos una sociedad igualitaria desde momento cero de la vida de una persona”. Y su colega Fernanda Alvarado, integrante del área de niñez y adolescencia de la organización, agregó que “El día de lxs niñs, debería ser un día donde lxs niñxs no solo puedan tener su regalito por el solo hecho de ser niñxs, sino un día de lucha y reivindicación de sus derechos. Hay que pensar en su protección y bienestar a diario, donde se le garanticen el acceso y disfrute a cada uno de sus derechos. Como adultos tenemos que garantizar que todos los días lxs niñxs sean escuchados y puedan participar en la toma de decisiones sobre aquellos asuntos que le concierne”.
Motivos sobran, desafíos hay muchos como el camino que se extiende para el caminante que quiere besar la utopía. El domingo celebraremos con nuestros hijos ese momento anual en que hacemos en familia el ritual del día escogido. Si sólo lo tomamos para hacer un regalo que nos permita cumplir un deseo o un anhelo infantil, ya habrá sido especial, sin dudas las mismas sonrisas del agradecimiento nos dejarán reconfortados. Si al ritual le agregamos gestos, tiempo, palabras y juegos, el día habrá servido para corrernos por un rato del confort de la adultez y ponernos en la senda aventurera de la infancia.
Producción: Matías Fernández, Mikaela Domínguez y Emanuel Gall