Crece la preocupación por el respeto a la intimidad en los medios
Se realizó en Salta una jornada titulada “Derechos de los pacientes, confidencialidad de datos e información periodística”, destinada a periodistas y comunicadores, personal de los ministerios de Primera Infancia, Justicia y Derechos Humanos, Salud Pública y Educación, y al público interesado en el cruce entre el derecho a la información y el respeto a la intimidad.
La propuesta surgió por iniciativa del Comité de Bioética del Hospital Público Materno Infantil de Salta (HPMI), la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) y organismos estatales. María de la Paz Bossio, abogada, Dra. en Bioética y directora del Centro Andino de Bioética de la UNJ, contó que la Jornada se propuso “reflexionar sobre el rol de los medios en vinculación a los niños, niñas y adolescentes (NNyA) abordados de una manera integral desde el punto de vista médico, sanitario, jurídico y comunicacional. Se trató de un abordaje interdisciplinario en el que participaron más de 100 personas de distintas disciplinas e instituciones”.
La apertura estuvo a cargo de David Rivero, presidente del comité de Bioética del HPMI. Luego Doris Flores y Etelvina Soria presentaron casos concretos, que surgieron a raíz de la experiencia de trabajo en las áreas de neonatología del HPMI, en particular analizaron el caso denominado “Niño de la jaula” de reciente exposición mediática; a su vez Javier Farfan, de SAP, presentó un panorama en el campo de la pediatría. Aportaron a la jornada profesionales del Poder Judicial, como María Ana Prono, que presentó un análisis sobre Ley de Medios y derechos de los pacientes. También se presentó una video conferencia con la periodista Valeria Román, referente de la Red de Periodismo Científico Argentino, quien desarrolló una reflexión en torno a las TICS, la privacidad y lo público, y el periodista Federico Dada, referente del gobierno de Salta, autor de la Guía para un Tratamiento adecuado de la Niñez y la Adolescencia, que puso el énfasis en los criterios respetuosos de los derechos de los niños a la hora de realizar coberturas periodísticas.
La Bioética gana espacio en los sistemas de salud
La especialista en derechos de los pacientes María de la Paz Bossio definió la actividad como “muy intensa y enriquecedora. Poder reflexionar sobre el derecho a la protección de los NNyA en los medios de comunicación es muy importante teniendo en cuenta que hoy las redes digitales se apropian de información privada y la hacen pública y muchas veces sin las autorizaciones correspondientes. A partir de la sanción del nuevo Código Civil y Comercial que entró en vigencia en 2015 se genera un nuevo paradigma en relación a la autonomía progresiva de los adolescentes. Todo el sistema, no sólo el jurídico, sino el médico, el de salud y educativo tiene que tener una mirada sobre el concepto de autonomía. Y tener en cuenta que esa autonomía significa respeto hacia los NNyA en este carácter evolutivo que se va asumiendo”.
Paz Bossio explicó que “el nuevo Código Civil establece una diferenciación de autonomía o de capacidades progresivas que se van adquiriendo. Desde niñas hasta los 13 años; de 13 a 16 se considera que el adolescente va adquiriendo capacidades progresivas de autonomía, o sea que a mayor edad menos responsabilidad parental o de los padres, y esto sólo para algunos actos, no para todo tipo de actos. Pero el sistema de salud tiene una injerencia muy importante en muchas cuestiones, por ejemplo en lo que tiene que ver con lo asistencial y la confidencialidad de los datos a proteger de los menores. En cuanto a los medios, o también lo que hace a cómo se maneja el anonimato y la intimidad de los menores en tiempos digitales, una tensión que se planteaba eran los límites entre lo público y lo privado y tenemos que tener en cuenta que los niños de hoy son totalmente tecnológicos donde el concepto de privacidad es distinto al de otras generaciones. Entonces es importante escuchar la palabra de los niños en relación a esto. La verdad que la necesidad de proteger esta disponibilidad de información, hay que pensar en el futuro de los niños cuando se trata de información muy sensible como es la que tiene que ver con su salud”.
Federico Dada contó que la jornada surgió producto de “reuniones que tuvimos con el Comité de Bioética del HPMI, donde nos comentaban que vienen atravesando en el marco del sistema de salud situaciones de controversias a causa de la labor periodística que reclama información de pacientes. Este espacio se propuso reflexionar acerca de cuál es la normativa vigente, cuáles son los marcos en donde debe trabajar el periodismo, qué significa buena praxis en materia periodística, en lo que hace al ejercicio de la información y de poder contar los sucesos. Cuál es el límite que se tiene para poder procesar información que pertenece al entorno privado y al ámbito íntimo de los pacientes. Recordemos que estamos hablando de NNyA, o sea de chicos hasta 14 años”.
Señaló que en Salta “muchos casos han tenido impacto en la comunidad y lograron por diferentes factores convertirse en temas noticiables. Hemos asistido al abordaje periodístico inadecuado en donde se ha ventilado identidad de pacientes cuando estaban en situaciones de urgencia. El caso reciente como el llamado “Niño de la jaula”, de un departamento del norte de Salta, con una discapacidad, un retraso madurativo. En el caso de este niño sus padres viven en el monte chaqueño y pertenecen al pueblo wichí, al niño lo tenían en una jaula de madera. Claramente en la cobertura hubo una transgresión de los medios de comunicación de Salta como las coberturas que hicieron el diario El Tribuno y el canal 11, que dieron a conocer elementos de identidad como el rostro del niño. Esto generó una violación de derechos más allá de la conmoción y la denuncia que es algo válido, porque puede incidir positivamente en la resolución del caso. Pero hubo una violación abierta de artículos específicos de la Ley 26.061 de Protección Integral de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes. Fue expuesta la identidad del niño; no hay ningún argumento que justifique decir que porque el niño tiene un retraso madurativo, no comprende. No, acá hubo una violación concreta”.
La privacidad se debilita con las tecnologías y cuida entre todos
Como plantea la socióloga Paula Sibila, con el desarrollo de las tecnologías digitales en los últimos años se produjo “una transformación muy significativa en lo que entendemos por intimidad, desde algo que tenía que resguardarse en la privacidad hacia algo que se debe mostrar porque requiere la aprobación del otro. El auge de las selfies, que en 2008 no existían, muestra cómo “el show del yo” está más vigente que nunca”. Hoy día todos los profesionales y las instituciones necesitan reflexionar sobre estos nuevos desafíos que reconfiguran las fronteras conceptuales de lo público y lo privado y al mismo tiempo plantean nuevos modos de concebir lo que se cuenta de “los otros” y cómo se lo hace.
El cumplimiento de la ley nacional 26.061 de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes implica respetar su artículo 22 que hace referencia al derecho a la dignidad. Su letra expresa que está prohibido “exponer, difundir o divulgar datos, informaciones o imágenes que permitan identificar, directa o indirectamente a los sujetos de esta ley, a través de cualquier medio de comunicación o publicación en contra de su voluntad y la de sus padres, representantes legales o responsables”.
Paz Bossio disertó sobre la Bioética 2.0, “un espacio de reflexión interdisciplinaria en donde estamos atravesados por nuevos dilemas en el campo de la Salud, que hoy remite a mayor longevidad, globalización, TICS y a su vez con un nuevo Código Civil y Comercial que nos pone a las personas y a los sistemas de salud en nuevos paradigmas técnico jurídicos”.
Como ejemplo gráfico señaló que “ya hay sentencias como en el caso de España, donde ya se ha sancionado a un periódico Iberoamericano por la utilización de fotos del perfil de Facebook. Esto está marcando el recorrido que empieza a hacer el Derecho en cuanto a la Protección de la Privacidad, la confidencialidad y la intimidad en estos nuevos espacios de usos de TIC para la comunicación”
Las recomendaciones que se hacen desde la Bioética para las ocasiones en que se cruzan la necesidad de informar con la obligación de respetar la intimidad de los pacientes tienen que ver con:
Entender este respeto a la autonomía como derecho personalísimo que nos trae el Código Civil y Comercial, dado que esto genera relaciones de todo tipo, y hay que prepararse para eso.
En el seno de las instituciones vinculadas a la salud (Hospitales, CAPS), la autonomía en términos jurídicos se formaliza a partir de un proceso, que es el proceso de obtención del consentimiento informado que hay que entenderlo desde una concepción amplia, y no solo desde la firma de un documento. Se trata de un proceso que reconoce un derecho que establece una comunicación y un diálogo y que por resultado nos da un documento escrito. Pero siempre se habla de un proceso. En este marco hay que prepararse para un nuevo sujeto y nuevos derechos en esto que hemos denominado Bioética 2.0. Y reflexionar en lo que le cabe a los diarios, los medios de comunicación y sus roles.
La responsabilidad social de los medios y comunicadores no es solo una obligación moral que les reclama la protección sino que es legal. Se enmarca en lo que es la Convención de los Derechos de los Niños, art 77 inc 22 de la CN, la Ley 26.061 y la 26.522 de Servicios de Comunicación Audiovisual, más toda la normativa que hace al reconocimiento de la autonomía progresiva, de la disponibilidad del propio cuerpo, el resarcimiento ante la vulneración del honor, el uso de la imagen indebidamente, Todos nuevos espacios de reflexión necesarios enmarcados en las obligaciones jurídicas.
Federico Dadá aclaró que reflexionar críticamente sobre estos temas no debe entenderse como un paso hacia la censura o como un ataque a la práctica periodística: “hay un concepto central que siempre repetimos, libertad de expresión y derecho a la información no están reñidos con el respeto a la intimidad y los derechos del niño. Por el contrario los derechos del Niño son complementarios y pueden potenciar los derechos a informar. De modo que tenemos que profundizar esta temática que asoma como nueva pero que ya se viene trabajando en otros ámbitos de salud. También afecta la Salud Mental dado que la información compromete a NNyA y eso implica que haya un abordaje respetuoso en los medios.
El especialista en derechos comunicacionales de las infancias sugirió que “hay una propuesta de trabajar un Protocolo para el sistema de salud, que se pueda desarrollar en conjunto con el sistema de Salud para que todos los operadores que entren en esa cadena donde intervienen para asistir a un niño en una situación traumática, por ejemplo los servicios de Seguridad, Salud, emergencia y policía puedan saber cómo y de qué modo se puede contribuir a proteger los derechos del niño. Por otro lado necesitamos trabajarlo con las familias. Porque muchas veces las mismas familias ventilan información o facilitan acceso a información que debería protegerse, son todos temas nuevos y está bueno que el HPMI lo haya puesto en foco”, expresó.