Sebastián Waisgrais: “El Estado debe fortalecer la AUH e invertir mucho en el Sistema de Protección

Estuvo en Tucumán participando del seminario “Entre la medición y la acción: debates en torno al bienestar” que se llevó a cabo en el Aula Magna de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, y que fue organizado entre la Secretaría de Gestión Pública y Planeamiento del Gobierno de Tucumán y UNICEF. Durante esas jornadas, expertos nacionales e internacionales de distintos organismos expusieron sobre los distintos métodos de medición de indicadores de pobreza, haciendo énfasis en lo multidimensional.

Sebastián Waisgrais, economista de UNICEF y responsable del monitoreo de Inclusión Social y derechos de la Niñez expresó que se la debe definir de manera integral porque cuando se habla de pobreza se está hablando de “escasez, carencias y vulnerabilidades varias. Un niño que se encuentra en situación de pobreza no puede satisfacer sus necesidades básicas, sus derechos fundamentales asociados a vivir en un entorno libre de violencia, en donde pueda tener la posibilidad de no trabajar, tener acceso a Educación, a servicios de Salud, vivir en un entorno protegido y medioambientalmente adecuado. Pobreza significa que todos estos factores no se están cumpliendo y además de eso debemos tener en cuenta los aspectos monetarios. También significa que un niño vive en una familia en donde puede estar en una situación de indigencia, y donde no se cubre una canasta nutricional básica o bien puede estar en una pobreza donde si bien se cubre una canasta nutricional, no se cubren el acceso a bienes y servicios públicos, a los que el resto de la población No pobre tiene un acceso adecuado”.

Existe un consenso de que las causas de la pobreza no están solamente en las transferencias de ingreso sino en la calidad y alcance de las políticas públicas y sociales. Las políticas públicas deben abrir chances de generar empleo para los padres de los niños pobres y mejorar condiciones de salud, educación y hábitat.

En relación a contar con datos de pobreza verosímiles y actualizados, Sebastián Waisgrais agregó que “existen diferentes medidas y diferentes mediciones de pobreza que en los últimos años han proliferado y muchas de estas no tienen el grado de objetividad o no son del todo robustas como uno esperaría, por eso es importante medir la pobreza desde el propio sistema estadístico nacional, el INDEC, las propias direcciones provinciales de estadísticas a partir de estándares comunes, estándares multidimensionales además de los ingresos, es decir parámetros que tengan en cuenta la salud, la educación, el bienestar de los niños, el acceso a TIC, la recreación, la infraestructura y el bienestar de las familias, y que a partir de esto, asociados también a variables monetarias nos dé una medida válida de cuál es la situación de los niños en una provincia o en el país”.

Para finalizar el economista especialista en infancias se refirió al rol del Estado y a las políticas públicas “existen dos formas conocidas en términos de poder reducir la pobreza. La primera es que el país crezca y que uno suponga que se va a producir un derrame y que adicionalmente esté demográficamente orientado y que sea redistribituvo. Hay países que han reducido la pobreza así pero es lento, tarda muchos años y uno puede perder dos generaciones en este proceso. En este sentido considero que debemos priorizar las políticas públicas destinadas a la infancia como la mejor manera de reducir la pobreza en el corto plazo. Esto tiene que ver con mayor protección social, con una AUH (Asignación Universal por Hijo) que le llegue a todos los chicos en el país. Con una AUH que sea suficiente para que lo saque de una situación de indigencia y pobreza al tiempo que el Estado invierte y apuesta muchísimo en el Sistema de Protección. Cuando tenemos muchos chicos en riesgo o con derechos vulnerados, el sistema requiere mucho más inversión, mayor institucionalización porque hay situaciones más en el margen, más extremas vinculadas a chicos y adolescentes que están sin cuidados parentales, chicos en el Sistema Penal Juvenil, chicos trabajando, migrantes que requieren medidas afirmativas y medidas de protección especial”.