La comunidad de Anfama festeja los 100 años de su escuela
Esta semana se festeja el centenario de la escuela de alta montaña a donde diariamente asisten 70 niños y todas las familias de la comunidad preparan una celebración. Alicia Orellana, directora de la escuela 215 Virgen La Merced de Altos de Anfama, departamento Tafí Viejo contó que “a comienzo de año se hizo concurso para docentes para diseñar el logo de la escuela en su Centenario y también se concursó para definir el lema de la escuela. El elegido fue “Construyendo un lugar de encuentro intercultural” porque expresa la idea que queremos materializar con la propuesta institucional. Se realizará un acto protocolar el viernes 29, vamos a tener visitas de autoridades y disfrutar mucho esos primeros 100 años de la escuela”.
Escuela rural de alta montaña, ubicada a 1800 metros sobre el nivel del mar, cuenta con 37 alumnos de nivel primario y 32 de nivel secundario, todos niños provenientes de la comunidad Diaguita local. La institución escolar tiene una notable presencia en la vida familiar y comunitaria, su jornada completa, de 8:30 a 16:30, cobijan a muchos niños que viven muchas experiencias dentro de la escuela y la secundaria de jornada simple implementada desde el año 2016 previene la deserción escolar y el trabajo informal prematuro.
Alicia espera con ansiedad el momento de la fiesta, dado que se vive como una instancia de realización de toda la comunidad, “se desarrollaron talleres de pintura en tela, para diseñar y pintar los manteles que se usaran del día de la fiesta de los 100 años. También hubo actividades como talleres de carpintería, herrería, electricidad que reunieron a las familias durante el año. Otra actividad fue la que se hizo la semana del 18 de septiembre con una Misa a cargo de los Párrocos del Colegio Florencio Maza que bendijeron a alumnos, docentes y directivos y a padres de los chicos”.
La directora reflexionó que “una escuela de alta montaña implica estrategias acordes a las características de la escuela y el territorio, la idea es acortar la brecha social y tecnológica que nos separa de las potencialidades educativas de las grandes ciudades. Ahora estamos instalando Directv como herramienta educativa. Lo que más me gusta cuando entro a la escuela cada mañana es la expresión de los niños. Saber que esperan la llegada de los docentes con alegría, que les gusta ir a la escuela para encontrarse con sus pares para recrearse, aprender, jugar y divertirse. Me gusta verlos disfrutar de la escuela en cada momento. Uno percibe que los niños acá siempre están buscando un llamado para pasar al pizarrón, para participar, tocar la campana y salir al recreo, me gusta enseñarles los valores, a ser buenas personas. Solo lamento que en época estival, la crecida de los ríos impide en acceso a la escuela en el comienzo de clases”.
Y para cerrar dejó un mensaje que también va a estar presente durante los festejos del viernes “en este día quiero decirles a todas las personas que la educación es posible en todos los ámbitos, también en alta montaña. Acá más que en ningún otro lado”.