Organizaciones Sociales en campaña contra la Violencia Institucional

Referentes de las Mesas No a la Baja de Edad de punibilidad y Justicia por Miguel Reyes que reúnen a organizaciones territoriales y de derechos humanos que luchan contra los atropellos de fuerzas de seguridad se reunieron para organizar la semana de la Violencia Institucional que se conmemora todos los 8 de mayo. Se prevé una semana con Mesas Paneles, con figuras de renombre como Claudia Cesaroni y Rodriguez Alzueta, proyección de películas temáticas e intervenciones artísticas, además de encuentros para conocer los casos con presencia de familiares de víctimas del Gatillo Fácil. También se realizará la marcha contra la gorra y el gatillo fácil el 28 de agosto.

La problemática de la Violencia Institucional se viene agravando en Tucumán y barrios vulnerables como El Sifón, San Cayetano y la Bombilla vienen siendo acosados de modo diario por la policía aprovechando la indiferencia social. El caso del asesinato de Facundo Ferreira, el niño de 12 años que recibió un tiro en la nuca, es considerado emblemático por representar un avance más hacia el accionar impune de quienes debieran garantizar la seguridad de toda la ciudadanía.

Diego Argañaraz comparó el asesinato de Facundo con las muertes de niños de sectores vulnerables a causa de balas perdidas de los operativos policiales en los barrios y sostuvo que “en el caso de facundo avanza mucho más en la perversidad y en cuanto a la impunidad en relación al Estado, no es una bala perdida, sino que Facundo es considerado sospechoso simplemente por ser un joven de sectores vulnerables, por ser un morocho que andaba en moto. Hay que aclarar que con la vigencia de la ley de contravención que es la verdadera pesada herencia que tenemos de la dictadura de la nadie habla, los policías no solo son parte y juez o sea que te deciden cuál es la pena, sino que esa pena puede ser definida en dinero, lo cual les permite manejar una caja chica a cada una de las comisarias, y también le permite establecer arbitrariamente al policía por qué motivo te puede levantar. Porque convengamos que dañar la moral pública queda a criterio arbitrario del policía, no hay nada que indique qué es agredir la moral pública, entonces la institución hace uso de ese vacío para poder perseguir y estigmatizar a los jóvenes de sectores populares. Con esa ley de contravención también extorsiona como fue en el caso de Miguel Reyes donde la cana amenaza a los chicos con que los va a empapelar si los chicos no roban para la propia policía, o sea que la fuerza está gestando el delito en los barrios con la mirada política que mira para otro lado, con el aval político”.

Camila López Morales, referente de la mesa por Reyes reclama compromiso social para poder abordar este problema “los casos de violencia institucional se dan contra menores. Se está necesitando más empatía, ponerse en el lugar del otro, hay una barrera social y de clase que hace que las personas no se pongan en el lugar de estas víctimas de la VI, hay que laburar en la sensibilización de las personas, que no piensen que porque mataron a un chico va a haber más seguridad porque seguridad no es matar a los chicos. Queremos que la gente conozca los casos y denuncie y queremos que la gente salga a la calle, esa es la forma de luchar contra la VI, y contra la criminalización de la juventud y la pobreza”.

Tras el asesinato de Facundo Ferreira en La Bombilla y San Cayetano la policía intensificó los operativos en la Bombilla y San Cayetano donde se registra la mayor cantidad de muertes en anos policiales, “se ven razzias, se están llevando los pibes detenidos, estamos viendo como responder nosotros desde lo social a esta ofensiva de violencia institucional” expresó Camila y agregó que “La causa de Miguel Reyes ha avanzado gracias a la organización social y a la participación de ANDHES. Ahora estamos esperando la elevación a juicio. Los oficiales que fueron responsables de la muerte de Reyes han sido separados de la fuerza pero siguen libres

Diego explicó que en Tucumán se estigmatiza a barrios enteros, y el tratamiento de los medios ayuda a promover odio social, “difundieron mal el nombre de Facundo y eso no fue un error al azar, querían generar confusión hasta con el nombre, y una forma era no saber cómo se llamaba el niño asesinado, luego lo que hizo Clarin que fue un papelón, cunado mostró imágenes de la despedida que eran falsas. Se crea el estigma y se dice que todos los jóvenes son delincuentes, todos aquellos que se organizan para luchar por sus derechos son los responsables de la falta de empleo, del ajuste, de la mala situación. Contra eso hay que luchar”.