La cultura de la evaluación, una apuesta a la mejora de la calidad educativa

Esta semana se tomaron las pruebas PISA. La evaluación que se toma cada tres años cuenta con la participación de 85 países. El ministro de Educación, Juan Pablo Lichtmajer destacó “la decisión política de profundizar la evaluación como una cultura” y remarcó que serán cinco las pruebas de calidad a la que se someterá la educación, en distintos niveles, provincial, nacional, internacional y latinoamericano. Entrevistamos a Marina Perl, directora de Calidad Educativa del Ministerio de Educación de Tucumán quien nos contó que “la Jornada de evaluación de la PISA en Tucumán fue intensa. Las escuelas trabajaron mucho para preparase, y se lo vivió con mucha adrenalina y emoción, es el momento donde todo se pone en práctica. Estamos contentos con este primer resultado que es constatar que los chicos han participado, motivados y siendo protagonistas de esta evaluación. Esto es una política de este gobierno y de la gestión a cargo de Juan Pablo Lichtmajer. Tiene que ver con la cultura de la evaluación. PISA no es un hecho aislado sino que viene a complementar una serie de evaluaciones. Estamos muy contentos y motivados porque la evaluación implica mucho trabajo logístico y de preparación, pero son muy importantes una vez que los resultados llegan de vuelta a la escuela. Ahí empieza otro trabajo que es ver cómo mejoramos, cómo vamos fortaleciendo y potenciando las Políticas Públicas para que haya más y mejor aprendizaje en los chicos”.

Construir una cultura de la evaluación

Consultada sobre cómo se va asumiendo y tomando la evaluación en el seno de la Familia educativa tucumana, la especialista en Educación reflexionó que “la verdad que la decisión es fortalecer esta área como decisión política. Es la única dirección de calidad educativa del país, antes tenía un sesgo mas parecido a la evaluación como sanción o control o como una mirada externa pero desde hace dos años y medio que venimos trabajando para que la evaluación sea para la mejora educativa, y eso tiene que darse a través de una evaluación porque son las evaluaciones las que nos dan elementos diagnósticos para ver cómo mejoramos. Nosotros desde el ONE (Operativo Nacional de Evaluación) 2013 hasta el APRENDER 2017 encontramos una mejora de casi 14 puntos en Ciencias Naturales, por poner un ejemplo. Ahí es importante ver lo que los chicos están haciendo para aprender mejor, porque también queremos ver lo que sí funciona. No solo lo malo. Y entonces prestamos atención para ver concretamente lo que los chicos están haciendo para ir mejorando las políticas publicas. Porque todo el tiempo hay avances en los modos de aprender las ciencias y la experimentación. Ver cómo pueden ir descubriendo el mundo que los rodea, y esto también se nota en las evaluaciones que hacemos”.

En relación a los cinco procesos evaluativos dijo que “todas las evaluaciones, las cinco, son distintas, tienen distintos objetivos. Queremos una articulación entre las evaluaciones, la nacional del año 2016 evaluó a 40 mil chicos en un día. Para dimensionar y entender lo que implica una evaluación hay que compararlo con un día de elección por el nivel de logística que supone. En general las evaluaciones nacionales se aplican siempre la terminalidad del nivel, en 6to grado y en 6to año, porque se evalúa todo el nivel de la formación. El año pasado nosotros incorporamos una evaluación provincial en 5to año. Como para ir construyendo esta cultura de la evaluación. Este año incorporamos la internacional PISA, y ahora estamos por firmar el ingreso al Llerce que es el laboratorio latinoamericano de calidad educativa, y también la que lleva adelante la OEI”.

Hubo tiempo para definir a la cultura de la evaluación como parte de una práctica que se tiene que volver cotidiana, “la idea es que no sea un elemento disruptivo en la vida escolar y educativa. Queremos habilitar a que tanto los alumnos como los docentes y directivos entiendan a la evacuación como parte del quehacer diario, como información necesaria para la toma de decisiones y esto es un trabajo que se viene haciendo todo el tiempo. Nosotros lo vemos claramente en los indices de participación. Tucumán siempre tuvo un nivel muy alto, en el ONE tuvimos participación de un 65 por ciento de los estudiantes y desde el 2016 no bajamos del 90 por ciento de participación, siempre estamos en los primeros 3 puestos en los niveles de la participación y esto es parte de la cultura de la evaluación, que todos se sientan protagonistas”.

Los chicos y las chicas son protagonistas

En cuanto a los aspectos positivos de la evaluación y su extensión en las prácticas escolares, Marina Perl expresó que “lo más importante es la sensación que los chicos tienen cuando la información vuelve a la escuela y sienten que es usada en el trabajo cotidiano de la escuela, en la cultura del trabajo de la escuela. Es importante cuando el director o la directora como líder pedagógico puede trabajarlo con sus docentes y hacer un balance y reforzar la matemática o las ciencias sociales, o de repente ver qué se esta haciendo muy bien también no?”.

En las evaluaciones a los chicos se les hacen muchas preguntas vinculadas con sus intereses, qué cosas le gustaría saber o qué cosas les gustaría que la escuela ofrezca para desarrollar actividades extra curriculares que les interesan. Cuando los docentes pueden trabajar eso con los chicos la evaluación va ganando sentido. Y la participación de los chicos también.

En este marco las Olimpiadas se presentan como certámenes que estimulan a los chicos a participar en distintas disciplinas. Perl afirmó que “La matemáticas es un área que nos desafía a seguir pensándola, sobre todo en su enseñanza y ver cómo se aprende mejor, el año pasado participamos pero este año lo llevamos a otro nivel. Más comprometido. Este año participamos de Atacalar que son especificas de matemática, y esto le da integralidad a la evaluación. Lo lleva adelante el área de Patricia Fernández, es una olimpíada que empieza a nivel institucional, zonal y provincial y luego salta a un nivel regional. Son desafíos para los chicos, dado que muchas veces los interpela mucho más una olimpiada que la escuela, porque implica competencias, juegos, organización, poder resolver problemas, y en este sentido tiene mucha relación con las evaluaciones porque las evaluaciones estandarizadas están despegadas del contenido. Las evaluaciones buscan el razonamiento de los chicos más que el uso de la memoria, se trata de un ejercicio necesario que intentamos buscar y que muchas veces las evaluaciones plantean la reflexión para que los alumnos aprendan a pensar”.

Matemática, Lengua, Naturales, Sociales y mucho más

Las 4 áreas de conocimiento siguen siendo importantes, “pero cuando hablamos de competencia o procedimiento nos alejamos de la disciplina, la evaluación alude a la cuestión creativa de cómo resuelve una situación. Con ERCE que lleva adelante UNESCO y que significa evaluación regional comparativo y explicativo, que es el cuarto que se va a hacer dado que Tucumán va a formar parte como miembro asociado, no se apunta a una respuesta correcta sino a identificar cuál es el desarrollo cognitivo del chico. Para saber si su forma de pensamiento, por ejemplo a partir de crear categorías, es más concreto o es más abstracto. O si la categoría tiene que ver con información con la que cuenta, entonces buscamos llegar al modo de reflexión de los chicos, no a si hay o no una respuesta correcta”.

Aunque los saberes universales no le quitan peso al respeto por los saberes locales. Y Perl lo desarrolló contando que “Existe una evaluación ERCE porque buscábamos que en la integralidad de las evaluaciones no se pierdan de vista la voz propia de los estudiantes de nuestra provincia, que no se pierdan los conocimientos vinculados con las identidades y contextos particulares, saberes de contexto que son distintos a las de otros lugares. Cuando se construye un instrumento a veces no se piensa pero hay diferencias en terminología por ejemplo, porque hay términos que se usan en buenos aires pero no acá”.

Para terminar la directora e Calidad Educativa se refirió a los diferentes criterios de evaluación según las escuelas “a veces los objetivos son distintos entre las escuelas, a veces una escuela puede tener como objetivo retener la matrícula, porque los alumnos que asisten son primera generación entre los miembros de la familia escolarizados. Entonces hay que medir calidad con herramientas diversas”.