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Dantes Ibáñez: “Los adolescentes no son peligrosos; están en peligro”



Crecer Juntos es una organización territorial que se formó en Tucumán en 1995. Con la estructura de hogares centro dan pelea al hambre y construyen conocimiento a partir de sus prácticas, con los vecinos y las vecinas como protagonistas. Conversamos con Dantes Ibáñez, uno de sus referentes.


¿Cómo fueron los orígenes y qué se propusieron?


El contexto es pleno auge neoliberal con lo que significó el menemismo en la provincia y el país, grandes masas de nuestras poblaciones llevadas a la miseria ya l hambre. La foto de ese momento y que empieza a generarse y aparece unos años después va a ser la foto de Barbarita.


En un país que tenía capacidad para producir alimentos para 40 veces su población había niños, niñas y adultos que pasaban hambre.


Lo cual nos llevó a una convicción que si eso pasaba en este país agroexportador acá había un proyecto criminal, por eso decimos que el hambre es un crimen. Hay en ese hecho criminal un autor intelectual y efectivo y unas víctimas, en este caso nuestras infancias.


En ese contexto nace Crecer Juntos, atendiendo en casas de familia con asistencia de 2 educadoras madres cuidadoras que se fueron capacitando en la práctica en dos ejes: la soberanía alimentara y la atención integral y estimulación temprana de niños y niñas.


Este servicio se brinda en las propias casas recuperando un dispositivo cultural viejísimo. Cuando una vecina tenía que ir a hacer un trámite dejaba a su hijo en la casa de una vecina…


¿En qué barrios empezaron?


Se empezó en el barrio “El Trula”, Juan Bautista Alberdi. Pero en un momento llegamos hasta el 2000 a tener 16 hogares en 9 barrios: Los Cuarteles, 128 viviendas, Juan B. Alberdi, Echeverría, Muñecas I, II y II y Aguas corrientes, de San Miguel de Tucumán.


Alcanzamos una cobertura de 600 niños en total en estos hogares centro, una cifra a la que estamos llegando nuevamente ahora, momento de la segunda postal, la de Mateo, el niño al que vimos hace unos días en el Concejo Deliberante de Concepción llorando de hambre. Porque las mismas políticas generan los mismos resultados, y es nuevamente un niño el que pone el rostro para denunciar el crimen del hambre.


Con el emerger de la crisis del 2000 nosotros ampliamos a franja etaria de cobertura, empezamos a cubrir a los adolescentes porque la situación de riesgo nutricional afectaba a los niños pero también a los adolescentes y jóvenes. Uno conversaba con ellos en la calle y habían pasado hambre la noche anterior.


¿Tenían apoyo económico concreto en los inicios?


En el origen la organización surge a partir de la cooperación internacional de una fundación holandesa que decide apoyar un proyecto sobre seguridad alimentaria con algunos otros componentes de salud y educación. Luego se van a complementar financiamientos nacionales que tenían que ver con la política internacional marcada por el BID. Se dieron cuenta que todo programa vinculado a mujeres en el tema alimentario era efectivo. Los viejos programas de las década del 80 con la familia como sujeto no eran tan efectivos, como las cajas PAN. En cambio los centrados en mujer y prevención de riesgo nutricional son efectivos.


Algunos pensaron y armaron las “manzaneras” (en la provincia de Buenos Aires), otros decidimos un camino más autónomo, de la autoformación y capacitación en servicio, y parimos este actor que es la madre cuidadora.


¿Cómo pensaron el proceso de empoderar esos actores?


Hay un eje muy importante en nuestra práctica: no hay distancia entre población destino y los que la ejecutan. No lo hacemos “por otros”; la problemática nos atraviesa, no nos cuentan la realidad, todos vivimos en estos barrios; es la experiencia de auto organización; es la convicción ética y política de que la salida individual que muchas veces el sistema nos quería imponer no son efectivas. De estas problemáticas no salimos individualmente. O buscamos salidas colectivas, o morimos en la angustia. Entonces estas fueron parte de las convicciones a partir de las cuales se fue construyendo; y con una metodología que parte de analizar la realidad propia. El hambre no les pegaba a “ellos”, a “los chicos”; esa sería una mirada tutelar.


¿Cuánto margen hay para la reflexión en un trabajo que se aboca a la satisfacción de necesidades inmediatas? ¿Con qué marcos teóricos se referencian?


Por corrientes nos identificamos con la educación popular. Ahí tenemos que encontrar las referencias metodológicas y teóricas; y también construir nuestro marco teórico a partir de la herramienta de sistematización de nuestra práctica; poder hacer un registro y reflexionar sobre la práctica; es el salto de la práctica a la praxis.


Y estar convencidos de que esto necesita una función de autoría social y política. Comprender que es una praxis política porque nos permitimos realizarla y reflexionarla. Tenemos un dispositivo que es la capacitación en servicio.


¿Cómo es la dinámica cotidiana?


La organización tiene una dinámica de asambleas semanales, encuentros de las madres, y asambleas de jóvenes; tenemos una escuela de educadores, en la cual los educadores reflexionan sobre su práctica, y estos espacios son importantes; pero son mucho más importante es el espacio en el que se va visitando el cotidiano de los hogares y a partir de lo que se está haciendo se reflexiona sobre las dificultades y logros. Para eso hay un equipo de compañeras que acompañan.


Nacen en el menemismo; se agudiza en 2001, y después de alguna manera el Estado toma otros rumbos conceptuales… ¿Cómo vivieron la etapa kirchnerista en el sentido de la política pública?


Ciertamente muchos vivimos esta primavera con mucha esperanza. También es cierto que el final de esa primavera significó pasar por esta situación en la que estamos hoy. Fue un momento en el cual encontramos en el Estado una interlocución válida con muchas cuestiones a corregir, y lo decimos, principalmente en torno a las actorías y autorías. En este punto en el Estado se conforman unos modelos asimétricos tan propios del capitalismos, que se auto atribuyen las autorías del actor social, y ahí vamos por mal camino.


Apropiarse de esos sujetos…


Sí, ese sistema tan propio del capitalismo expresado en el patriarcado, que es la propiedad sobre la mujer; el adultocentrismo que es la apropiación de las infancias; el etnocentrismo que es la apropiación de los pueblos originarios… es asignarle al otro el lugar del no saber. O desde la clásica clasista, el trabajador no sabe.


Esto nos tocó atravesar en ese contexto. Leí un libro de ediciones La Vaca, titulado “Combate a la pobreza en Argentina”. Ahí entendí y comprendí, no sabía de dónde salía el término “combate a la pobreza”, tan usado, y me enteré que el término fue acuñado por un militar, Mc Namara, líder en la guerra de Vietnam y aprendió de guerras genocidas y cuando pasó a formar parte del Banco Mundial acuñó el término como política el combate a la pobreza. Y justamente todas estas lógicas han atravesado en la etapa del kirchnerismo. Ciertamente existía una lógica de restitución de derechos, hasta ahí perfecto; pero muchas veces los efectores hasta en los niveles ínfimos del Estado tenían otros paradigmas y no se llegó a transformar.


Tal vez porque cada tanto nos gusta jugar con algunas palabras, no habíamos acostumbrado a formar cuadros, y a lo mejor era momento de formar círculos, una figura más dinámica acorde a la realidad.


Vos te referís a la no distancia entre sujetos, pero cuando se hace política pública inevitablemente se genera una distancia porque el Estado está en manos de una clase…


Si existe un conflicto es de clase. La territorialidad de las organizaciones en muchos casos es vista como una amenaza en lugar de ser vista como una fortaleza. Dicen “es gente del territorio, no tienen las cosas claras”. En realidad hay cosas que tenemos claras y las defendemos. También reconocemos que en el periodo del kirchnerismo no fuimos dóciles ni de ponernos muchas camisetas. Pero hemos trabajado para el estado sistemáticamente.


Hace poco Adriana, la presidenta de Crecer Juntos, estuvo en un encuentro sobre género y pobreza donde les dieron un premio a las compañeras y ella decía “somos una organización que trabaja con los pobres y desde los pobres, vivimos con los pobres; no hacemos las cosas “para” los pobres y mucho menos vivimos “de” los pobres


Roy Cortina, el referente socialista, dijo que la gente es rehén de las organizaciones sociales


Lo decía el Arturo Jauretche: cuando muere el zonzo viejo la zonza queda preñada. Existe la continuidad del pensamiento gorila, que es primo hermano del pensamiento capitalista, y también se sostiene en el Estado.


En gobiernos populares hay más dinero de financiamiento y apoyo. ¿Cómo hacen las organizaciones para favorecer un trabajo liberador genuinamente si no tienen todo ese bagaje de sistematización y reflexión que nos contaste hay que Crecer Juntos?


He necesitado plantarme con la convicción optimista de que vamos a volver, de que tendremos que reeditar la primavera. Hay que volver; no por nosotros, sino por los niños que están en los barrios.


Pero no nos olvidemos que en la década de los 90 era cuando Banco Mundial y BID invertían más guita en este país. No nos olvidemos de la cantidad de “oenegeros” que se hicieron ricos trabajando para los pobres. Se terminó el dinero, se tomaron el palo y usaron el ahorrito para irse a Miami a comprar televisores.


También es cierto que el período que nos hay tocado vivir en torno a un discurso de restitución de derechos lo poco que hay de resistencia a esta manga de corruptos que tenemos en el gobierno nacional está dada por estos derechos que fueron restituidos. Las poblaciones de discapacitados no se van a rendir a que les quiten este derecho, la cobertura social no se va


No pudieron sacar la asignación…


Así es. Cuando volvamos no podemos olvidar que ya pasamos dos veces por esta etapa. Sí debemos aprender para fortalecer a las organizaciones a pensar


Y un sujeto empoderado, esto lo sabe el patriarcado; las compañeras empoderadas so el peor peligro para el patriarcado; entendiendo el empoderamiento en el movimiento que proponía Hanah Arendt, no el cargo….el activismo, el protagonismo…


Ahora está muy de moda el tema de ley de cupos, lo cuantitativo. Nosotros creemos que hay que apostar al empoderamiento subjetivo, un poder que no se da ni si quita. E invertir los recursos en construir poder subjetivo. Tenemos ciertas pistas. Así como nuestros niños nos dieron la certeza que apostar a la nutrición es combatir el efecto que tiene la malnutrición en el sistema nervioso central y eso es escandaloso en un país que está hecho de pan que un niño pase hambre; pero lo segundo que comprendimos es que incluso con el daño anterior porque la hambrienta ya era su madre, si vos recuperas en estimulación superas los estándares de las poblaciones acomodadas. Lo medimos en investigaciones.


En este punto los niños nos fueron mostrando esto. Cualquier acuerdo vinculado a las artes, deportes, debate, participación protagónica, empoderamiento político de las infancias, reinstalándonos junto a las infancias donde ellos sean sujetos políticos, no solo niños a tutelar y a mirarlos de manera dulce.


Hoy nos lo están planteado nuestros jóvenes. Si con muy pocos recursos de un compañero que se plante frente a un grupo de jóvenes y adolescentes y les diga “sos importante para mí, ¿a dónde está tu dificultad?” para nosotros desde una mirada clasista es fácil inscribirse a una escuela. Y luego hablamos que los adolescentes tienen problemas con la escuela. Es al revés, la escuela tiene problemas con los adolescentes. Siempre se habla de problemas de aprendizajes; nunca se habla de los problemas de la enseñanza. En mi Facebook tengo 10 changos que están queriendo volver a la escuela. Algunos porque tiene algún tipo de probation, esa es la motivación; y otros porque van viendo lo que va logrando su compañero de calle el que haya vuelto a la escuela. Con este dispositivo chiquito estamos demostrando que aplicando muy pocos recursos pero sistemáticamente.


¿Cuántos estudiantes de ciencias de la educación tendremos en la facultad? ¿Cuesta tanto que estos estudiantes devuelvan algo de lo que el conjunto ha aportado para su formación? En serio hagamos algo para que la universidad sea la que pensaba Perón; volver a trabajar a los barrios ayudando algo…


¿Si tuvieras que recomendar un libro hoy cuál sería?


Crónica de una libertad condicional, de César González. Camilo Blajaquis, el nombre artístico que eligió este compañero, construyó otra historia a partir de lo que le tocó vivir, un changuito nacido en una villa, toda esa historia clásica que dibuja al pobre; el encontró en el vínculo afectuoso con un educador en un centro juvenil de privación de libertad, que un día al pasar le tiró un libro y a partir del vínculo con ese educador Camilo empezó a navegar en las letras y este educador le seguía trayendo libros hasta que dio el siguiente paso: escribir él. Los desafió a escribir una revista y ahí empezó esta laboriosa tarea de ser escritor. En este momento es productor, gestor cultural, trabajando en estos barrios donde se crió. La productora se llama Todo piola, produce rap, literatura, un fondo de motivación de artistas plásticos y muralistas; siguió coherente con lo que había repensado sobre su vida. Y lo tuvimos por Tucumán.


¿Cómo fue esa experiencia?


Nosotros tenemos un espacio animado por la gente de UPA, que es un dispositivo de Desarrollo Social, un invento que sacó de la galera Gabi Yedlin, que tiene que ver con este modelo de Estado que no se piensa “abordando” temas…porque el abordaje tantas veces ha sido citado y es un discurso de piratas….abordar a los jóvenes, abordar a los adictos…Gabriel Yedlin propuso instalar este dispositivo dentro de los barrios como una forma de mediación entre las necesidades de la gente y la oferta institucional del Ministerio.

Dentro de una de las intervenciones a partir de las demandas de los que venían con pedido de probation se les ofreció como espacio de laburo comunitario un espacio de lectura y producción de textos. Terminaron produciendo una revista con poemarios. Lo más rico es el proceso de producción; para muchos pibes es tremendamente significativo poder ir al Centro Cultural Virla y hacer la presentación de su revista. Para ellos es profundamente motivador. Es ponerlos en otro escenario; es un acto escénico y sémico.


Es circular por lugares vedados…


Sí. En ese contexto vino Camilo e hizo mucho bien al compartir su propia experiencia. Esta persona comparte su experiencia y se da el tiempo de pensar su propia práctica. Los adolescentes y los jóvenes son nuestro desafío actual.


¿El contexto actual agudiza la situación de los jóvenes? El discurso de la peligrosidad y la inseguridad…


Si le preguntáramos a La Gaceta, que tiene un rol formador clasista sobre el concepto de seguridad que va a tener la clase media tucumana, los jóvenes son peligrosos, y mucho más los de nuestros barrios. No nos olvidamos un artículo que decía “radiografía de un pibe chorro”. Te explicaba cómo se vestía, qué zapatillas tenía… uno miraba la gorrita, la camperita y decía “son todos los del barrio”. Entonces si le preguntas a La Gaceta diría el problema son los pibes


Y hoy la gente asocia pobreza inseguridad y adicciones. Forma parte del manual del neofascista. Creo que ahí está nuestro desafío. Las poblaciones de los pibes están viviendo una nueva confirmación, que son nuevas cárceles a cielo abierto, que son nuestros barrios. Cuando vamos a un shopping ¿cuántos pibes del barrio vemos?


La violencia de que no puedan circular porque están en peligro…


Nos quieren convencer de que son peligrosos. Tenemos que decir que en realidad están en peligro; por la ausencia de políticas y por el accionar de intereses súper capitalista. Este otro lugar al que se recurre siempre: “se ha perdido la cultura del trabajo”. Si vos le preguntas a un chango qué hizo el fin de semana te va a decir “me fu a la avenida, me laburé un gil y con eso zafé el fin de semana”. La traducción es que fue a la avenida, robó algo, lo redujo en el transa y con eso consumió. Es el mejor hijo del capitalismo. Eso es trabajar para tener dinero, tener dinero para consumir. Este pibe no vio nunca ni a su padre o abuelo en un trabajo considerado digno. Yo te quisiera ver a vos que estás pensando eso, cargando un carro y revisando en la basura de tu vecino para comer. Ahí está nuestro desafío en torno a la educación, el trabajo, el arte, el protagonismo político.


De cara a las elecciones el gobierno nacional está tirando el eje de la baja de edad de punibilidad y tiene mucha llegada. Cuando se reclama seguridad se piensa en más policía, más patrulleros, más equipamiento…


Yo planteo de que tenemos que ser muy explícitos con los compañeros que van a salir a pelear electoralmente. Así como te contaba de los oenegeros que salieron huyendo también estuvieron os compañeros que llegaron a la gestión y cuando pasaron del otro lado del escritorio te trataron como el burócrata, cambiaron el chip; tenemos que ser muy explícitos y tener acuerdos políticos pero con cierto rigor de hacer el seguimiento de los acuerdos. Este tema de cuál va a ser el trato sobre baja de edad de punibilidad. Pero así como no hubo ni olvido ni perdón a los genocidas, no hay ni olvido ni perdón a los traidores. No tiene que haber olvido ni perdón a los que son capaces de traicionar a su clase, porque nos conocen, conocen nuestras debilidades. Debemos ser rigurosos cuando estos sujetos llegan a ocupar espacios en la toma de decisión.

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