Derecho a la Educación de los niños y adolescentes argentinos
Mariela Intile es maestra de jardín de infantes tucumana de 50 años que ejerce su profesión y, estudiante avanzada de psicopedagogía.
-¿Consideras la educación un derecho fundamental para los niños y adolescentes? ¿Porqué?
-Dentro de los derechos con los que cuenta la niñez en nuestro país, uno de los derechos fundamentales es la educación, y este derecho, según la mirada educativa de la época que estamos transitando, es fundamental porque el sujeto desde niño comienza a conocer el contexto, interactúa con él, reconociendo objetos, personas, modos de vincularse, posibilidades, capacidades, actividades y así tendrá mayores posibilidades de lograr una inversión fluida, coherente, consciente y tendrá mayores derechos a elegir si está mejor formado sobre sus posibilidades y las del entorno económico, político y social.
-¿Crees que en Argentina todos pueden educarse al mismo nivel?
-Como docente, como madre, como estudiante; considero que se levantaron en nuestro país grandes banderas de igualdad de derecho, de igualdad para los sujetos, sin dejar de lado la niñez pero considero que faltan herramientas de formación, de concientización. Que la igualdad está muy descripta, está muy bien bien teorizada pero no está bien practicada y mecanizada en el sistema educativo para que se pueda llamar igualdad con todas las letras.
No todos los niños tienen las mismas posibilidades de acceso a herramientas tecnológicas de acuerdo con la era de la digitalización y los tics que estamos viviendo por ejemplo... Pero no tan solo eso; porque en sentido socioeconómico, no todos los niños tienen las mismas posibilidades, no se desarrollan en un ámbito de igualdad, ni el mismo nivel.
No existe un mismo nivel al que acceden todos, existen diversos niveles y lamentablemente, la escuela pública, la educación argentina como sistema público, no ha mecanizado elementos que posibiliten la formación integral del sujeto como se teoriza y como se legisla.
Intile piensa que hay que trabajar más como docente,como sociedad y como familia para poder enriquecer las maneras de formar a niños y niñas en nuestro país y abrir más puertas para que accedan a formas de educarse holísticas, que abarquen todas las personalidades, las capacidades y los sectores socioeconómicos diferentes que hay en nuestro país.-Considero que hay un grupo de niños y niñas que sobrellevan una dificultad de aprendizaje de acuerdo a lo que el sistema les brinda y es el grupo de niños y niñas que padecen o transitan alguna discapacidad, ya que, existen leyes de inclusión pero no así acompañamiento, asistencia, contemplación para que puedan transitar el aula cómodos, puedan hacer uso de tales derechos; por ejemplo, un acompañamiento terapéutico.
La docente indica que todos los niños están invitados a participar del aula con todos los derechos pero no pueden acceder cuando son niños de bajos recursos porque los padres no pueden sostener el sueldo de una persona como acompañante terapéutico: "El niño puede aprender de manera diferente pero como docentes no estamos capacitados a la altura de lo que un niño necesitaría de una persona idónea como personal docente que sepa cómo llevar adelante el aprendizaje desde sus capacidades y estamos funcionando como docentes muchas veces limitantes de los sujetos pensantes".
-La educación según la convención de derechos del niño en Argentina es prioridad nacional. ¿Pensas que los contenidos que se enseñan en las aulas están orientados a resolver los problemas de fragmentación y desigualdad que afectan al sistema educativo?
-Los contenidos curriculares que se desarrollan en el sistema educativo podrían estar tranquilamente orientados a resolver los problemas de fragmentación y desigualdad. Los contenidos guían y orientan al sujeto de manera ambiciosa. Si pensamos en el gran abanico de áreas que tiene el sistema educativo podríamos pensar que iguala las posibilidades, que podrían llegar a ser herramientas de igualdad para no producir fragmentación. Fragmentación más que nada sociocultural, que todos podamos formarnos de una manera heterogénea que nos lleve hacia lugares semejantes o parecidos a los que cada uno desee para su formación personal.
Mariela considera que la aspiración docente es muy pobre, que si los docentes enseñaran a los niños pensando que tienen derechos para salir adelante como persona, a formarse de manera integral, las herramientas serían más poderosas.
La docente expresa que la inversión por parte del estado en la formación docente haría que los docentes y/o profesores miraran la currícula como una posibilidad de igualdad. De mostrar a los niños que se practica la igualdad, que está teorizada y está hipotetizada como ley.
El ARTÍCULO 3 de la ley de educación nacional considera que la educación es una prioridad nacional y se constituye en política de Estado para construir una sociedad justa, reafirmar la soberanía e identidad nacional, profundizar el ejercicio de la ciudadanía democrática, respetar los derechos humanos y libertades fundamentales y fortalecer el desarrollo económico-social de la Nación.
-¿Pensas que las medidas de inclusión se practican de manera correcta en el ámbito educativo?-El sistema educativo no tiene medidas previstas y especiales para tratar la inclusión.
Sí podemos decir que hubo formaciones generales, cursos específicos donde de una institución accedieron a los cursos de Nación.
Cuando hablamos de inclusión también tenemos que hablar de identidad, igualdad de género y en cuanto a la sexualidad, a la ESI; se trabajó con cursos derivados de Nación a los que podían acceder un docente por nivel, lo digo con conocimiento de causa habiendo asistido al Curso de Formación Nacional de ESI (Educación Sexual Integral) pero con un docente no basta debería ser para todos los docentes que dictan clases.
Considero que quedamos en deuda como escuela en la utilización de las herramientas, todavía estamos en una etapa de cambios donde como decíamos para la franja etárea de discapacidad no existen soluciones, existe una legislación. Si pueden ingresar a la escuela pensemos cuántas cuentan con rampas, cuántas cuentan con pupitres grandes para los niños o jóvenes obesos. Desde ahí hacemos una lectura y nos damos cuenta de que faltan herramientas.
-Debido a que la sociedad está en constante cambio ¿crees que en el ámbito educativo se viven o se observan estos cambios?
-En la escuela hay atisbos de cambios, ese es mi punto de vista. Sé que como docentes estamos trabajando para llevar a cabo estos cambios, por seguir el ritmo cambiante de la niñez de hoy. Pero como decía anteriormente nos encontramos en una etapa, en un proceso y la educación aún no está acompañando la necesidad de modificaciones, el nivel de modificaciones que los alumnos reclaman.
El sistema al no contar con herramientas económicas de formación específica, de materiales tecnológicos, de modificaciones áulicas y de estrategias como podrían ser las pantallas. Hacen que vayamos lentos, no vamos de la mano con el cambio social; la sociedad avanza y la escuela está parecida a la escuela de nuestros padres y eso sí hace ruido porque los cambios son abruptos.
Se observa en las aulas mucha falta de formación psicológica y falta de acompañamiento a docentes frente a la diversidad. El acceso de psicopedagogos a la escuela que ha sido quitado y eso sería fundamental sostener, ayudaría mucho al proceso de inclusión al poder agilizar esos cambios, al poder acompañar a los docentes, a implementar esas estrategias novedosas y de escucha activa en la participación para que puedan hacer uso de los derechos con los que cuentan.
La Ley de Educación Nacional (No 26.206) contemplada en este trabajo, fue sancionada el 14 de diciembre del 2006 y tiene por objeto regular el ejercicio del derecho de enseñar y aprender consagrado por el artículo 14 de la Constitución Nacional y los tratados internacionales incorporados a ella.
Establece la estructura del Sistema Educativo, haciendo alusión a todos los niveles y modalidades del Sistema Educativo Nacional; determina la extensión de la obligatoriedad escolar y plantea las responsabilidades y obligaciones del Estado Nacional, las Provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en relación a la Educación.
Se aplica en toda la Nación en su conjunto, respetando los criterios federales, las diversidades regionales y articula la educación formal y no formal, la formación general y la profesional en el marco de la educación continua y permanente.Algunos de los fines y objetivos de la política educativa nacional son:
ARTÍCULO 11
a) Asegurar una educación de calidad con igualdad de oportunidades y posibilidades, sin desequilibrios regionales ni inequidades sociales. b) Garantizar una educación integral que desarrolle todas las dimensiones de la persona y habilite tanto para el desempeño social y laboral, como para el acceso a estudios superiores. c) Brindar una formación ciudadana comprometida con los valores éticos y democráticos de participación, libertad, solidaridad, resolución pacífica de conflictos, respeto a los derechos humanos, responsabilidad, honestidad, valoración y preservación del patrimonio natural y cultural. d) Fortalecer la identidad nacional, basada en el respeto a la diversidad cultural y a las particularidades locales, abierta a los valores universales y a la integración regional y latinoamericana. e) Garantizar la inclusión educativa a través de políticas universales y de estrategias pedagógicas y de asignación de recursos que otorguen prioridad a los sectores más desfavorecidos de la sociedad. f) Asegurar condiciones de igualdad, respetando las diferencias entre las personas sin admitir discriminación de género ni de ningún otro tipo. g) Garantizar, en el ámbito educativo, el respeto a los derechos de los/as niños/as y adolescentes establecidos en la Ley N° 26.061.
A través del acceso a este link https://www.google.com/amp/s/www.infobae.com/educacion/2019/09/04/radiografia-de-la-educacion-argentina-en-que-se-avanzo-y-en-que-se-retrocedio-en-los-ultimos-20-anos/%3foutputType=amp-type puede visualizarse un informe de la inversión en la educacion Argentina en los últimos 20 años.
El informe marca que la inversión en la educación argentina, en términos reales, creció desde 2005 hasta 2011, luego se sostuvo y en los últimos años cayó. La Ley de Educación Nacional, sancionada en 2006, plantea que la inversión debe representar al menos el 6% del PBI; ese porcentaje recién se alcanzó en 2015, pero en los dos años posteriores volvió a quedar por debajo.