Autómatas para armar, juguetes que también son historias.
Por Emanuel Gall
Desde ANITA conversamos con referentes de diversos proyectos que integran el espacio SOS TIERRA donde confluyen proyectos productivos de SUSTENTABILIDAD emprendedora de triple impacto: el Cuidado del medioambiente, la Rentabilidad y la Huella social.
Nos acercamos para ver qué producen, con qué materiales trabajan y cómo piensan la experiencia del juego. Conocimos SIETE PUEBLOS, un emprendimiento tucumano que trabaja con madera. Conversamos con Mili López Amorelli su creadora y fundadora.
Mili López Amorelli
Ya de chica Mili construía robots con cajas de cartón y Telgopor. Siempre se sintió atraída por la plástica me gustó aunque la vida la llevó por otros caminos y trabajó acompañando a campesinos y comunidades de pueblos originarios en una labor que también la vinculaba desde el corazón.
Hace 6 años decidió conectar esos dos caminos: la plástica y la experiencia de trabajo con campesinos a través de su marca Siete Pueblos.
SIETE PUEBLOS combina la pasión por la plástica, el diseño y la posibilidad de compartir las vivencias y experiencias que Mili transitó acompañando campesinos.
A causa de su enorme curiosidad por el mundo de los autómatas surge el proyecto que los pone en el centro de la escena. Mili López Amorelli nos contó que “por un lado construyo obras con movimiento utilizando maderas de descarte y por otro lado diseño una línea de juguetes de madera para armar que cobran vida a través del movimiento, recreando historias y personajes de la cultura de nuestra América profunda”.
La emprendedora contó que “el mundo campesino e indígena ha tenido una mirada más integrada y menos degradativa en relación con la naturaleza y el medio ambiente con prácticas que existen, preexisten y resisten a la modernidad”.
De este modo Sietepueblos permite conectar, construir un puente entre la vida rural y la vida urbana a través de historias y relatos del mundo campesino para conocer otras formas de vincularnos con el entorno y la naturaleza, llevándonos a un lugar de reflexión de nuestras prácticas y del buen vivir de las personas.
Mili contanos ¿Qué tipo de juguetes u objetos destinados a infancias producen?, ¿en qué se inspiran para hacerlos?
Producimos Autómatas de madera (figuras que imitan los movimientos de seres animados) para armar que cobran vida a través del movimiento, recreando historias y personajes de la cultura de nuestra América profunda.
¿Qué tipo de juegos y habilidades promueven?
A través de nuestros autómatas para armar, niñas y niños pueden aprender jugando sobre los mecanismos que han formado parte de la historia de la tecnología como palancas, poleas, engranajes, ejes y elementos de transmisión de movimiento y conocer relatos y personajes que forman parte de la cultura de nuestra América.
¿Pensas que jugar también produce valores además de habilidades? Cuáles?
A través de nuestros autómatas apostamos a la creatividad, imaginación y capacidad de asombro; fomentamos el valor por la cultura local. Creemos en el aprendizaje a través del entretenimiento y la diversión y en los procesos respetuosos, inclusivos y sostenibles con técnicas de bajo impacto ambiental.
No estoy en contra de la tecnología, todo lo contrario, creo que nos facilita en muchos aspectos la vida cotidiana, no obstante, creo que el juguete de madera nos puede generar otras vivencias. En el caso de los autómatas para armar, tener la posibilidad para un niño o niña de construir algo con nuestras propias manos y que eso luego se mueva, “adquiera vida” es mágico. La modernidad nos resuelve muchas cosas pero también nos ofrece “productos enlatados” ya hechos, ya terminados, sin la posibilidad de ser parte consciente de esos procesos. Creo que estos juguetes permiten conectar con la curiosidad, la capacidad de asombro y a su vez -si bien son mecanismos básicos- nos permiten entender cómo funcionan muchas cosas. Por ejemplo, Yo utilizo cigüeñales para muchos mecanismos y prácticamente todos los motores a combustión de hoy en día tienen como parte fundamental cigüeñales.
Desde el punto de vista del impacto ambiental, las piezas de los autómatas están elaboradas con madera, materia más fácilmente degradable en relación al plástico.
Y desde el punto de vista social, a través de mis juguetes, comparto el Proyecto de Siete Pueblos de compartir historias del mundo campesino e indígena que ha tenido una mirada más integrada y menos degradativa en relación con la naturaleza y el medio ambiente, con prácticas que existen, preexisten y resisten a la modernidad.
¿Consideras que tus juguetes son a género o al menos objetos que no reproducen discriminación por género (comparados con los juguetes clásicos de mercado que sí diferencias objetos de mujeres y objetos de varones)?
Consideramos que nuestros juguetes atraen a niñas, niños y niñes por igual. Los pensamos y diseñamos poniendo en valor personas de la cultura local, buscando ir en contra de estereotipos. Así mismo, la mayoría de nuestros personajes son mujeres apostando a la inclusión y equidad de género. “El juguete” conforma un elemento más en el aprendizaje de niñas y niños. Creemos que pensar en juguetes más inclusivos y menos sexistas aporta a construir una generación de sociedad más justa y equitativa.
¿Cuáles de tus producciones recomendas para que una familia los elija para hacer regalos para estas fiestas?
Los autómatas de madera para armar están pensados por una razón de motricidad fina para niñas y niños a partir de los 7 años y como una actividad que se puede realizar en familia.
¿Cómo los contactamos para comprarles?
Pueden conocer nuestros objetos en www.sietepueblos.com
En Instagram y Facebook como: @sietepueblos
