¿El mayor enemigo en Star Wars es el Binarismo? Análisis especial del Día de Star Wars

Por Marcos Lobo

"-Obi Wan: Con todo respeto maestro, ¿No es acaso él, el elegido? ¿Aquel que destruirá a los Sith y traerá balance a La Fuerza? -Mace Windu: Eso dice la profecía. -Yoda: Mal interpretada la profecía, tal vez fue." Hablar de Star Wars como fenómeno cultural no es tarea fácil. Estamos hablando, después de todo, de una de las franquicias más influyentes a nivel mundial desde el estreno de su primera película en 1977, y de ahí fue todo cuesta arriba: de las películas salieron los juguetes, los libros, los videojuegos, y un largo etcétera. Y no es para menos, pues la historia desde un principio es inevitablemente atrapante: la clásica batalla del bien contra el mal adaptada a un género (la ciencia ficción) que, antes de Star Wars, centraba su atractivo en el asombro de lo que el futuro nos prometía. Como para dejar más claro este punto, las películas empiezan con la frase: "Hace mucho tiempo en una galaxia muy muy lejana" Así George Lucas supo aprovechar a la perfección dos elementos de dos géneros diferentes: la lejanía del espacio le daba el tinte "futurista" pero, en sus cimientos, Star Wars era una historia de fantasía: en lugar de la magia, teníamos la Fuerza, en lugar del Rey Arturo, teníamos a Luke Skywalker, en lugar de Merlín, teníamos a Obi Wan y así. Y como toda historia clásica, su desarrollo debe darse a través del conflicto: el lado luminoso de la fuerza contra el lado oscuro y todos los avatares que cada uno de estos lados pueda nombrar: los Jedi contra los Sith, la República contra los Separatistas, los Rebeldes contra el Imperio y la Resistencia contra la Primera Orden. ¿Todo bien hasta ahí verdad? No parece haber mayores cuestionamientos en ese sentido: el bien tiene que triunfar sobre el mal. Así ha funcionado durante tanto tiempo que no existen motivos para cambiarlo ¿verdad? Pero si, si hay motivos y los mismos no solo se justifican por la evolución que han tenido las narrativas en los últimos tiempos sino que la propia saga de Star Wars nos lo ha estado diciendo de forma indirecta. En resumen, si al final de cada trilogía el lado luminoso logra sobreponerse al lado oscuro ¿Porque este último vuelve a resurgir con otro nombre? En nuestra realidad, la respuesta es obvia: Star Wars es una franquicia exitosa y los grandes estudios necesitan sacarle el máximo provecho a cualquier nueva idea que prometa mantener a la máquina de hacer dinero en movimiento, por más que tales ideas ya estén desgastadas. Pero en la realidad propia del universo de Star Wars, las razones pueden ser más interesantes y, como dije, la respuesta probablemente estuvo ante nuestros ojos todo este tiempo. ¿Que es la Fuerza? "-Luke: ¿Qué has oído de la Fuerza? -Rey: Es un poder, que le permite a los Jedi controlar personas y hacer que las cosas floten. -Luke: Impresionante. Cada palabra en esa oración fue incorrecta" Este es un diálogo del "Episodio 8: el último Jedi", una de las entregas que a más de un fan le habrá dejado un mal sabor de boca. Ciertamente, esto puede deberse a las decisiones en cuanto a ejecución de la historia y el desarrollo de la trama en general, lo cual personalmente comparto. Pero si algo debo rescatar del director Rian Johnson, es que desde el episodio 3 (con el diálogo conocido como "La tragedia de Darth Plagueis, el Sabio") no se había puesto en tela de juicio si los Jedi realmente son los buenos y los Sith los malos. Cuando Luke instruye a Rey, la protagonista de la nueva trilogía, para que entre en contacto con la Fuerza, ella empieza a sentir extremos: calor y frío, paz y violencia, vida y muerte. "¿Y en medio de todo?" dice Luke. Es ahí, en el Balance, en donde se encuentra La Fuerza. "-Luke: y esta es la lección. Esa fuerza no les pertenece a los Jedi. Decir que si se extinguen los Jedi, se extingue la luz, es vanidad". La Fuerza, entonces, no es buena ni mala. Existe dentro y fuera de los seres vivientes, como alguna vez le dijo el maestro Yoda a Luke: "Mi aliada es la Fuerza y es un poderoso aliado, la vida la crea, y la hace crecer, su energía nos rodea a todos y nos une, luminosos seres somos, no esta materia bruta. Debes sentir La Fuerza a tu alrededor, aquí, entre tu y yo, y el árbol y la roca, incluso entre la tierra y la nave." Por lo tanto, el llamado lado luminoso y el lado oscuro no serían más que partes de un todo más complejo que estas dos doctrinas (los Jedi y los Sith) intentan explicar mediante su punto de vista. Para que se entienda, démosle un vistazo a ambas. El código Jedi dice así: No hay emoción, hay paz. No hay ignorancia, hay conocimiento. No hay pasión, hay serenidad. No hay caos, hay armonía. No hay muerte, existe la Fuerza. Su contraparte, el código Sith dice: La paz es una mentira, solo hay pasión. Con la pasión, obtengo fuerza. Con la fuerza, obtengo poder. Con el poder, obtengo victoria. Con la victoria, mis cadenas se rompen. La Fuerza me liberará. Todas estas líneas sirven para explicar un hecho evidente: los Sith se guían por la pasión y los Jedi por la razón. Nada podría salir mal de tener visiones tan cerradas acerca de cómo debe entenderse un concepto y por consiguiente como se supone que funciona el mundo (o la galaxia) ¿cierto? ¿cierto? Demos una revisión a la historia de Anakin Skywalker. Este niño, supuestamente concebido por la Fuerza misma, es llevado hacia el consejo Jedi pues existe la posibilidad de que el sea el elegido para llevar balance a La Fuerza y paz a la Galaxia. Parte del consejo se opone a que se lo entrene como Padawan (aprendiz de Jedi) por su edad, y eso que él apenas debía tener unos 10 años para ese tiempo. Esto puede ser un indicio de que los Jedi iniciaban el entrenamiento de sus aprendices desde muy jóvenes, separándolos de sus familias para que estos no desarrollan un vínculo emocional fuerte y les fuera "más fácil" dejarse guiar por el "lado luminoso de la Fuerza" (la razón o la lógica). Yoda puede sentir la fuerte conexión que hay entre el joven Anakin y su madre. Cuando Anakin confiesa que siente miedo por ella, por lo que Yoda le advierte: "El miedo es el camino hacia el Lado Oscuro. El miedo lleva a la ira, la ira lleva al odio, el odio lleva al sufrimiento. Percibo mucho miedo en ti". Después pasa lo que vemos en esta saga de precuelas: Anakin crece entrenado por Obi Wan, participa en las guerras clones y… se enamora. Si, aquello que el código le ha prohibido, termina por suceder. En este caso, de la senadora Padme Amidala. Ambos saben perfectamente que tienen que tienen que mantener su amor en secreto, por todo lo que implica. Esto, a pesar de todo, no es ni de cerca la falta más grave que comete Anakin contra el código Jedi. Esto sucede cuando éste vuelve a su planeta natal para salvar a su madre. Ahí descubre que fue secuestrada por los tusken o merodeadores de las arenas. Cuando va a salvarla, esta muere en sus brazos y, en un ataque de ira, los mata, dejándonos un indicio de que su "descenso al lado oscuro" ya estaba sucediendo. Llega el episodio 3, y Padme está embarazada de quienes serán los protagonistas de la primera trilogía. Anakin empieza a tener sueños premonitorios acerca de su muerte. Buscando consejo en el maestro Yoda, representante máximo del consejo Jedi, Anakin solo recibe la misma respuesta genérica: confía en La Fuerza. Esta situación es aprovechada por el canciller Palpatine, quien en secreto es el Lord Sith. Le habla de cómo el mal es en realidad un punto de vista, que los Sith y los Jedi no son del todo diferentes y, como broche de oro, de la Tragedia de Darth Plagueis, de cómo este era un usuario tan poderoso de la fuerza que podía crear vida y evitar la muerte. Anakin pregunta si es posible obtener esa clase de poder, a lo que Palpatine responde: "no de los Jedi". -Palpatine: El lado oscuro de la Fuerza es un camino que puede aportar facultades y dones que muchos no dudan en calificar de antinaturales. Los Jedi no confían en ti. Ven tu futuro y saben que tu poder será demasiado fuerte para controlarlo. Debes abrirte paso entre la niebla de mentiras que los Jedi han establecido a tu alrededor. Si me lo permites, te enseñaré las sutilezas de la Fuerza." -Anakin Skywalker: ¿ Cómo conoce sus caminos ? -Palpatine: Mi mentor no me ocultó nada sobre la Fuerza, tampoco la naturaleza del lado oscuro. -Anakin Skywalker: ¿ Conoce el lado oscuro ? -Palpatine: Anakin, para poder comprender de verdad el gran misterio, uno debe estudiar todos sus aspectos, no sólo la visión dogmática y limitada de los Jedi. Si quieres ser un líder completo y sabio debes abarcar un punto de vista más amplio de la Fuerza. Aquí lo interesante es que, si bien todo es una manipulación por parte del lord Sith, la situación es propicia para que Anakin se sienta atraído por lo que dice, pues hasta ahora, los métodos de los Jedi para mantener la paz en la Galaxia no parecen ser efectivos y que en realidad, como dice Palpatine, su fin último es la búsqueda por el poder, solo que por otros métodos. Y lo que todos sabíamos que iba a pasar, terminó pasando: Anakin se volvió un Sith. Y aquí tal vez nos sentimos tentados a afirmar que la culpa es de Palpatine (que sí, en parte es cierto) pero si llego a tener éxito es porque los Jedi, en su arrogancia, no fueron capaces de ver las fallas que su disciplina impartió. Que tal vez, solo tal vez, instruir a un niño para que mantenga sus emociones "apagadas" lo hace propició para no poder lidiar con ellas de una forma que no lo haga sentirse culpable por tenerlas y así genera el conflicto en su interior. "-Anakin: Sino estas conmigo, estas en mi contra. -Obi Wan: Solo un Sith piensa en absolutos"

Así, y por mucho tiempo, víctimas de su propio dogmatismo, los Jedi desaparecieron. Y uno pensaría que despues de la catástrofe más grande en toda la galaxia, la formación del imperio y la caída de los Jedi, estos últimos aprendieron la lección ¿verdad?¿verdad? Pues… Ahora estamos en la trilogía original. Nuestro protagonista, Luke Skywalker, es entrenado por los últimos Jedi que quedan (Obi Wan y Yoda). Y pasa, lo que otra vez pasó. Luke se enfrenta a Anakin ya convertido en Darth Vader, descubre que él es su padre, vuelve para confrontar a sus dos maestros, les reclama que ellos sabían la verdad sobre su padre y no se lo dijeron. Entre excusas genéricas mencionando el lado oscuro y como es que alguien consumido por este ya no puede regresar, todo indica, y casi se confirma con lo que sabemos de las precuelas, que este no es más que un gran estado de negación, una vez más, por parte de los Jedi, porque aunque no lo quieran admitir, muy en el fondo saben que toda esta situación es en parte su culpa. Por suerte, o por desgracia (ya lo explicaré), Luke a pesar de todo, como buen protagonista del "Viaje del Héroe", continúa con su entrenamiento y se enfrenta a su padre. Aquí, lo gracioso es que tanto sus maestros como Palpatine le dicen que tiene que matar a su padre: los Jedi para "traer balance a la Fuerza" y Palpatine para que éste sea su nuevo aprendiz (ya lo dijo Palpatine: El bien es un punto de vista). Pero Luke se niega, el emperador lo ataca y Darth Vader reacciona y salva a su hijo, destruyendo al Emperador (¿no se supone que los que una vez son consumidos por el "lado oscuro" ya no pueden regresar?). Y ahora si, final feliz, Anakin si resultó ser el elegido que traería balance a la Fuerza ¿o no? Ya no existen los Sith así que la prosperidad llegará a la Galaxia ¿o no?

¡Ay! Parece que no… Y así llegamos al episodio 8, Luke está aislado en un antiguo templo Jedi producto de su fracaso: intento seguir con el legado de los Jedi, instruyó a su sobrino Ben Solo en su templo, una noche tuvo un sueño premonitorio de Ben convirtiéndose al lado oscuro y, vaya sorpresa, Luke, en su intento por matarlo, entrando en razón al final, termina provocando aquello que quería evitar: su sobrino se pasó al lado oscuro (similar a cuando Anakin, en su intento por salvar a Padme, terminó causando, indirectamente, su fallecimiento). "Uno suele encontrar el destino en el sendero que toma para evitarlo" decía el maestro Oogway en Kung Fu Panda (como dije en esa nota, los paralelismos entre ambas sagas son bastante notorios, probablemente porque Lucas tomó inspiración de varias religiones y filosofías, muchas de ellas orientales, para su propia mitología). Y creo que eso es lo que mejor a rescatar de Episodio 8. Que después de una sucesión tras otra de tragedias que no parecen acabar, alguien al fin está poniendo en cuestión la doctrina Jedi. Y episodio 9 pudo haber seguido con ese rumbo: Rey encontrando una Filosofía conciliadora de ambos lados de la Fuerza para finalmente, después de 9 películas, traer el verdadero balance y la paz en la Galaxia. Pero no, a los fans no les gustó la película, que si tuvo una pobre ejecución pero la propuesta era esperanzadora. Los ejecutivos de Disney hicieron lo suyo, despidieron a Rian Johnson y recontrataron a J. J. Abrahams, quien para nada es experto en hacer finales de franquicia bastante cuestionables ¿O me equivoco, fanáticos de Lost? Malditos Jedi y malditos los Sith por igual. Maldito pensamiento binario, el real antagonista dentro del universo Star Wars. Dos lados de una moneda que niegan fervientemente el punto de vista de la otra y el resultado es un daño colateral insufrible ¿nada familiar ahí verdad? Para suerte de los fanáticos, esta franquicia no está limitada a sus películas. Dentro de las series, los libros e incluso los videojuegos hay registro de otras filosofías menos absolutistas, que apuestan más a un entendimiento de la Fuerza en escala de grises. Justamente, existen los llamados "Jedi Grises" cuyo código dice así: No hay luz sin oscuridad A través de la pasión, gano enfoque A través del conocimiento, gano poder A través de la serenidad, gano fuerza A través de la victoria, ganó armonía Solo existe la Fuerza Conclusión Este 4 de Mayo, día de Star Wars, te invito a ti, querido lector, a que te adentres en este universo, que como toda obra de ficción, no es perfecta, pero que más allá de la gran maquinaria de la industria, siempre se pueden encontrar atisbos de la intención original de George Lucas, que es la de contar una buena historia. Y si, para gustos no hay nada escrito, pero tienes la suerte, como ya dije, de qué está galaxia muy muy lejana es tan basta que muy probablemente encuentres algo. En resumen, querido lector, tira el pensamiento binario por la borda, y hoy, mas que nunca, que la fuerza te acompañe.