Gatillo fácil: continúa el juicio por el asesinato de Miguel Reyes Pérez
El lunes 29 de noviembre comenzó el juicio oral y público contra Mauro Navarro y Gerardo Figueroa, los dos oficiales imputados por el homicidio agravado del joven del barrio San Cayetano, Miguel Reyes Pérez en 2016. El mismo es llevado a cabo por la Sala Conclusional número III, quien es la encargada de juzgar a los policías imputados en esta causa de gatillo fácil.
El juicio finalmente se lleva adelante luego de cinco años y producto de las movilizaciones y acciones impulsadas por su madre, los familiares de víctima de gatillo fácil, la mesa de Justicia por Reyes y el apoyo de organismos de DDHH.
En la víspera de navidad del año 2016, dos policías de la patrulla urbana que prestaban servicio en la comisaría Cuarta, Mauro Navarro y Gerardo Figueroa, le dispararon a Reyes en la cabeza y lo remataron de un culatazo. Después de agonizar 24 días, finalmente falleció el 16 de enero. Desde el comienzo, la policía justificó su crimen en que Reyes había robado, circunstancia que no pudo ser probada a lo largo de la investigación, ni tampoco en lo que va del juicio. Tampoco que el joven asesinado haya tenido armas.
Navarro se desempeñaba como policía transitorio en ese momento, por otro lado, Figueroa es cabo de la Policía y prestaba servicio en Bellavista. Además, este último habría tenido una causa por violencia de género, a la cual cataloga como “un malentendido con su esposa”.
Ana Reales, madre de Miguel, declaró las sistemáticas torturas de las que era víctima Reyes en manos de los imputados. Estos hostigaban a Miguel encerrandolo múltiples veces por contravenciones y lo forzaban a robar para ellos.
El día jueves 2 de diciembre declaró la última testigo, quien afirmó haber visto a Mauro Navarro disparar a la cabeza de Reyes y que luego remató con un culatazo, mientras que Figueroa era el que perseguía a la víctima. En el tercer día del juicio, se proyectó el video filmado momentos después del disparo donde se ve a la víctima en el piso, vecinas y vecinos alrededor de él y los dos policías imputados. Luego el Tribunal informó la aceptación del pedido de reconstrucción de los hechos, que se realizará el próximo lunes por la tarde.
La querella representada por Andhes realizó una acusación alternativa contra Figueroa por los delitos de encubrimiento agravado, en concurso ideal con falsedad ideológica del instrumento público y con falso testimonio que prevén una pena máxima de 6 años. Los querellantes afirmaron que tal acusación no podía hacerse durante la instrucción ya que en la misma se perseguía también a Figueroa como coautor del homicidio. Es decir, anteriormente la prueba existente apuntaba a Figueroa como coautor del homicidio, pero de las pruebas surgidas en el debate, surge que el responsable del disparo y el culatazo contra la víctima es Mauro Navarro y que Figueroa buscó encubrirlo. El Tribunal, compuesto por los vocales Fabrián Fradejas, Luis Moralez Lezica y Gustavo Romagnoli, le reconoció la legitimidad para pedir el cambio de imputación de Figueroa, y suspendió el juicio hasta el próximo lunes.
Mientras que los dirigentes de la política nacional como Horacio Rodriguez Larreta plantean la “necesidad” de bajar la edad de punibilidad presentándola como una solución a los problemas de inseguridad, en Tucumán mueren niños, jóvenes y adultos como Facundo Ferreira, Miguel Reyes, Ismael Lucena, Luis Espinoza, Ceferino Nadal, entre otros, a manos de la policía. Esto demuestra el grado de vulnerabilidad que los integrantes de los sectores populares padecen producto del estigma y los estereotipos insertos en nuestra sociedad, al punto de naturalizar los linchamientos y el asesinato en nombre de “proteger a la sociedad”.
