Una oportunidad para pensar la educación en clave de derechos

Por Agustín Mazuy y Ernestina Giovannini Hoy es el Día Internacional de la Educación, la fecha fue establecida por la Asamblea General de las Naciones Unidas y este año, bajo el lema “Cambiar el rumbo, transformar la educación”, esta efeméride se propone concientizar sobre la educación de calidad, inclusiva y equitativa como un derecho humano y sobre la importancia de las oportunidades de aprendizaje a lo largo de toda la vida. Desde ANITA charlamos con la Docente y Pedagoga Yenifer Safe Capisano y nos contó lo siguiente: ”afortunadamente tuve la experiencia de trabajar como docente en el nivel secundario y terciario, soy asesora pedagógica del nivel inicial y coordino programas educativos en Fundación León; el Programa “Favoritos” que promueve la lectura de literatura y el Programa “Futuros Egresados” cuyo objetivo es promover el egreso efectivo de adolescentes que transitan el nivel secundario a partir del fortalecimiento de habilidades socioemocionales con el objeto de construir un proyecto de vida en el que la culminación del nivel sea una meta y no el fin. Además, soy tutora de becadas y becados del nivel universitario. Esto me permitió conocer y comprender el fenómeno educativo desde los diferentes enfoques y niveles, escuchando y observando a los diferentes actores que participan del mismo.” En relación al lema de este año, le preguntamos sobre los ejes principales para transformar la educación en Tucumán y nos comentó que “en primer lugar, considero necesario apelar a la evaluación, es decir, preguntarnos qué aprendimos en estos dos años, cómo podemos capitalizar esos aprendizajes para no perderlos, tanto de docentes, funcionarios, directores, directoras, como también estudiantes de los diferentes niveles y sus familias que también tuvieron un rol principal en estos dos años de pandemia. De la mano de esta evaluación, apelar a la reflexión docente convocando a repensar, siendo la escuela una institución tan cuestionada ¿qué valor tiene la escuela para los NNyA que aún ellos y ellas y las familias continúan apostando a la educación? ¿Qué posibilidades genera la escuela para que decidan seguir yendo? ¿que los convoca?. Eso nos tenemos que preguntar los docentes para poder garantizarles que el tiempo pedagógico sea un tiempo enriquecedor. Preguntarnos ¿qué y cómo y para qué se enseña lo que se enseña en la escuela?. Para poder garantizar oportunidades educativas es necesario que primero nos imaginemos qué tipo de ciudadanos y ciudadanas queremos formar y también que pensemos cómo podemos lograr que el tiempo en la escuela sea un tiempo de disfrute, aprendizaje y crecimiento, no que los estudiantes concurran por el hecho de ocupar su tiempo en algo, o por el solo hecho de prevenir que estén en otros ámbitos en donde no se garanticen sus derechos. Para poder garantizar ese derecho debemos pensar en cómo es esta restitución de derechos. Para lograr un cambio es importante partir de la escucha y de la reflexión de lo que venimos transitando, y en base a eso proponer otras acciones que hayan tenido un buen impacto. En segundo lugar, es necesario pensar de qué manera garantizamos la calidad educativa, cómo se promueven esas competencias cognitivas, emocionales, sociales que garanticen que nuestros jóvenes al terminar la secundaria puedan tener una perspectiva acerca de qué pueden hacer con su proyecto, de qué manera se insertan en el mercado laboral o que tengan las herramientas para pensar estrategias y ponerlas en juego para continuar estudiando en el nivel superior. Creo que el paso por la escuela debe garantizar la inserción laboral y en el nivel superior, pero para eso, la escuela tiene que brindar la calidad educativa que posicione al sujeto como un sujeto activo, crítico, con expectativas de futuro. Por último, creo que para garantizar esta calidad educativa es sumamente necesario que se promueva una intersectorialidad en la que las diferentes instituciones sociales que tienen como objeto la promoción de la educación, compartan acciones, que no estén aisladas. Es decir, durante la pandemia hubo una iniciativa por parte del Ministerio de escuchar a los diferentes actores de la comunidad educativa, como a organizaciones sociales, la iglesia, las universidades, instituciones de investigación, clubes y demás, para poder proponer estrategias en conjunto. Entonces, debemos poder rescatar esa práctica para poder aunar criterios y recursos para potenciar las diferentes acciones que ejercen estos sectores por separado. En el día internacional de la educación, para transformar la educación en tucuman, las instituciones educativas, deben garantizar el derecho a soñar con un mundo más justo y habitable, un mundo en el que poder hacer lo que nos gusta sea una posibilidad y no un privilegio “ Además, charlamos con la estudiante en Ciencias de la Educación, Tamara Acosta, y le preguntamos sobre la importancia de fortalecer la educación pública. “Lo primero que viene a mi mente es la idea de pensar la educación en clave de Derechos Humanos, es decir, la comprensión de que de alguna manera la educación es una barca que navega entre dos dimensiones. Por un lado la educación es un derecho en sí mismo, hablamos del derecho a la educación, y por otro lado la educación es un vehículo o un instrumento a través del cual, miles y miles de ciudadanos se forman y aprenden acerca del ejercicio de otros derechos, no solo del derecho a la educación. Entonces yo creo que el fortalecimiento de la educación pública es tan importante porque supone el fortalecimiento de los derechos humanos en general Hay una frase muy bonita que está en la tapa de un libro de Paulo Freire, que se llama la pedagogía de los sueños posibles, y que dice que: “la fortaleza de la escuela está en su debilidad, cómo no lo puede todo puede algo” y entre ese puede algo creo que una de las prioridades de la educación pública en nuestro país debe ser el fortalecimiento de la enseñanza, sobre todo porque fortalecer la enseñanza trae aparejado consigo la posibilidad de recuperar algo en el país, que la educación pública ha perdido hace muchos años y que si aún no lo ha perdido es un factor que está muy deteriorado, y es la confianza de las familias y de la sociedad en la educación pública como medio de movilidad ascendente, como una posibilidad de ascenso, por lo tanto creo que ahí debe estar la prioridad de la educación pública. También hablamos con ella sobre la importancia de la ESI y nos comentó que “claramente pienso que la ley de educación sexual integral del año 2006 sancionada durante la presidencia de Néstor kirchner, debe ser implementada en todos los niveles y modalidades del sistema de educación argentino, tanto en instituciones de gestión estatal y de gestión privada, así las mismas estén bajo la dirección de alguna congregación de cualquier religión. Al principio yo esgrimía qué la educación no solo es un derecho en sí misma, sino que también es un vehículo para que todos los ciudadanos puedan acceder a sus demás derechos, y este es uno de ellos el derecho a la salud reproductiva y sexual. Por lo que creo que es hasta casi una obligación de quienes nos estamos formando como futuros profesionales en la educación, garantizar que esté derecho se cumpla tal como lo estipula la ley, en las aulas de nuestro país”